Los viajes a la selva peruana en la voz de un narcopiloto boliviano

Revela los códigos y riesgos del oficio. El testimonio de un piloto boliviano que realiza vuelos desde La Paz a la zona del río Ene en Perú, donde recoge cargamentos de hasta 400 kilos de cocaína para traer a Bolivia y que luego se envían a Brasil o Paraguay»Mayor Franco Arancibia : La mayoría de la droga capturada viene de PerúEl VRAEM es una de las zonas donde se produce cocaína en Perú. Usan a Bolivia como puente. Foto EL DEBER Nathalie Iriarte – [email protected]Un piloto hace su plan de vuelo para salir de Santa Cruz hacia una estancia ganadera; se va acompañado de un copiloto. A los pocos minutos de dejar tierra firme cambia el rumbo que declara en el plan de vuelo y se desvía hacia La Paz, cerca de la frontera con Perú. Allí comerá y pasará la noche, o al menos parte de ella, y se levantará a las 3:00. Autos con reflectores iluminarán la pista de tierra, cargará combustible y arrancará la avioneta Cessna 206 que pilotea con destino a Perú. Allí deberá recoger un cargamento de 370 kilos de cocaína y lo traerá al país para que, días después, otro piloto desconocido para él saque la mercancía hacia Brasil o Paraguay. Por menos de 8 horas de vuelo el piloto gana $us 25 mil y el copiloto, $us 5 mil.Ambos arriesgándose a una pena de entre 15 y 18 años de cárcel, según establece la ley peruana.EL DEBER entrevistó a un piloto, quien por su seguridad opta por el anonimato, pero que accedió a detallar cómo es un día de ‘trabajo normal’ para un narcopiloto. “Te levantas a llamar a Perú para que te digan cómo está el tiempo y si está libre de gente. Uno pregunta: ¿no hay perros?: Si te dicen está 8 – 8 es que está podrido, si te dicen 5 -5 es que está bien”, relata este piloto que asegura trabajar volando de noche en el ilícito negocio del narcotráfico. En los códigos de los traficantes “un 8 – 8” o “hay perros” se usa para decir que la Policía está en los alrededores, y “hay ventiladores’” cuando rondan los helicópteros. “Si todo está bien, uno sale pa’ allá. En tres horas llegás, aterrizás y ni siquiera apagás el avión, te suben la ‘merca’, la amarran y vuelta pa’ atrás. Todo en 3 minutos”. El destino no declarado en el plan de vuelo de este piloto es la zona peruana conocida como el VRAEM, por las siglas de los ríos que forman el valle existente entre los ríos Apurimac, Ene y Mantaro. El VRAEM se encuentra ubicado en la selva alta peruana y está conformado por tres departamentos: Ayacucho, Cusco y Junín. Entre 1960 y 1970 esta zona se dedicó al cultivo del café, entre 1970 y 1980, al cultivo del cacao, y a partir de 1985, al cultivo de la hoja de coca, lo que actualmente está relacionado con grupos terroristas.“La gente que te recibe es la misma de siempre, ya me conocen, son los mismos que van cambiando de pista en pista. Son grupos terroristas, Sendero Luminoso, qué sé yo, de todo un poco. Allá uno no pregunta mucho”, dice el piloto.Esta afirmación coincide con el informe del Comando Especial Cevraem (encargado de la lucha contra el narcotráfico en esta zona de Perú), publicado por el diario peruano La República, donde declaran que «las pistas son construidas por peones que son los mismos pobladores de la zona. Hemos contabilizado alrededor de 120 pistas clandestinas que son utilizadas por el narcotráfico. La mayoría es custodiada por los terroristas encabezados por los hermanos Quispe Palomino. Ellos reciben dinero a cambio de proteger el embarque de la droga y hasta que vuele la avioneta».El piloto cuenta que aterrizar en las pistas clandestinas no es para ‘cualquiera’. Requiere de “experiencia y nervios de acero” porque son pistas improvisadas, muy cortas y donde muchas veces los pilotos estrellan las aeronaves contra los árboles por falta de espacio. “Eso es un desierto verde, todo selva, selva. De repente llegas a la serranía y ves el río. Es agua aquí y agua acá; y en el medio una pista, una pistilla. A veces aterrizas en medio río, porque en el río Ene hay cauces que se secan y se vuelven playones que son duros como piedra”.Como se ve en la imagen de al lado, en una vista aérea lograda por Reporteros IDL de Perú, se puede constatar que alrededor del río Ene hay varias pistas clandestinas. “Para saber dónde aterrizar, ellos te ponen un trapo de seña, te dicen: Va haber un trapo rojo, verde o azul, y cuando estás llegando hay dos campesinos haciéndote señas, armados y listos para entregar el cargamento”.La Policía peruana, en sus intentos por luchar contra el narcotráfico, ha dinamitado 57 pistas clandestinas en los últimos meses, pero los lugareños las rehabilitan o abren nuevas.“A veces, vamos juntas hasta ocho avionetas. Yo puedo estar aterrizando aquí y fulanito está al lado, con dos millas de diferencia. Todos despegamos casi juntos en Bolivia. Claro que no toda la droga es del mismo dueño, cada uno tiene su jefe”, afirma el piloto que realiza estos vuelos con frecuencia indefinida (a veces una o dos veces al mes, o cada 2 o 3 meses).A continuación el piloto narra lo que parece una escena sacada de una película de Rambo. “Una vez me pillaron los ventiladores (helicópteros) y tuve que huir. Me persiguieron, pero el avión vuela más rápido que ellos. Por eso los aviones tienen que estar en buen estado, con tu mecánico al día, porque si te falla, te vas al carajo”.“Allá he tenido amigos que se han chocado, que estrellaron los aviones porque las pistas eran muy cortas. Hay pistas donde las alas de tu avión topan los gajos de los árboles. Si te chocas, tenés que prender fuego al avión y esconderte. Esperar varios días, allá, en esas poblaciones. Pero no te agarra ni la ley, ni nadie, solo hay que esperar que vaya otro avión y te regrese a tu casa”.Las operaciones de los narcos parecen bastante seguras tomando en cuenta datos oficiales de la Policía Nacional Peruana, que indican que en los últimos meses de 2013 las avionetas ‘capturadas’ han sido aquellas que los traficantes abandonaron después de haberse estrellado, lo que coincide con el relato de nuestro informante.“En Perú no pasa nada porque la gente que nos entrega la droga es terrorista. Son criminales que se meten balas con la Policía y no los dejan ni entrar. Además, nadie puede hacernos nada en el aire porque el convenio que tenían con Estados Unidos para tumbar los aviones se cerró porque una vez los helicópteros derribaron el avión de un misionero pensando que erannarcos”.El incidente al que hace referencia nuestro informante data del 20 de abril de 2001, cuando un avión de la Fuerza Aérea Peruana, informado por una aeronave espía de la CIA, derribó un hidroavión de un misionero estadounidense. Allí fallecieron él, su esposa y su bebé de 7 meses. “Desde esa vez los sacaron a los gringos. Ahora no hay radares y entran hasta ocho avionetas al día”, dice confiado este capitán de aviación, que asegura que dejará el ‘negocio’ cuando ahorre para un avión propio (un Cessna 206 de modelos antiguos cuesta entre $us 200.000 a $us 500.000).Él justifica la ilegalidad de su oficio diciendo: “Me compro el avión y me gano la vida con vuelos normales, ya no traficando. Luego remata: “¿Cuánto ganas vos? Seguro ni mil dólares al mes ¿no?”.Finalmente se queda pensativo y considerando la posibilidad de la muerte dice: “De que da miedo da, pero eso se deja al azar. Cuando es tu hora es tu hora y no podés hacer nada contra tu destino” Cifras del mercado del narcotráfico en el mundo El precio de la drogaUn kilo de pasta base cuesta entre $us 800 y $us 900 en Perú. En Bolivia está entre $us 1.000 y $us 1.200. En el norte de México, alcanza los $us 15,000 y en Nueva York, los $us 30.000.Países que más consumenCuatro millones de norteamericanos consumieron cocaína y sus derivados en el 2011, haciendo de EEUU el primer consumidor mundial. En segundo lugar está Brasil con 2,8 millones de consumidores (20% del consumo mundial). Eso cambió el mercado y dio lugar a que Bolivia sea un ‘puente de paso ideal’ para la droga proveniente del primer productor mundial, Perú.Perú es el mayor productorCon 60.400 hectáreas repartidas en 13 regiones del país, Perú se convirtío, en 2012, históricamente en el mayor productor de hoja de coca. Hasta 2011 el puesto lo ocupó Colombia.Mercado y consumo europeoEspaña, junto con el Reino Unido e Italia, está a la cabeza de la Unión Europea en consumo de cocaína. En 2010, España fue, una vez más, el país que notificó mayor número de incautaciones de cocaína de la Unión Europea. España, con Países Bajos, Portugal y Bélgica son los principales puntos de entrada de la droga proveniente de los países productores de Sudamérica.La lucha es solo por tierra la policía no tiene control del cieloSe trafica usando unas 140 pistas ilegalesLa Policía peruana no cuenta con radares en la frontera para alertarse de estos movimientos. Por tierra sus esfuerzos por dinamitar senderos quedan anulados por la rapidez con la que se reparan las pistas clandestinasEn Bolivia no hay control aéreo, solo terrestreLos traficantes sacan ventaja a la Felcn que no cuenta con aviones. Los narcopilotos usan equipos de última generación, como teléfonos satelitales que los alertan sobre presencia policial durante sus vuelos.Fuente: El Deber.