Detalles de una diversión que derivó en tragedia

En la violación y muerte de la premilitar Carmen Rosa Mollo Ayllón (17) en Achacachi  (La Paz) están implicados dos militares.

UNA DIVERSIÓN DERIVÓ EN UNA TRAGEDIA

imageLa Prensa, La Paz, Bolivia



LOS POBLADORES DE CHIRAPACA PROTESTARON AYER EN LA CIUDAD DE LA PAZ.

La Fiscalía sostiene que las menores fueron emborrachadas y abusadas sexualmente.

«Si hablas, me pego un tiro y tú vas a la cárcel». Fue la amenaza proferida por el sargento de ejército Ángel Reynaldo M. H. (27) que ayer, junto a su camarada también sargento Sidal C. Q. (27), fueron remitidos a la cárcel de San Pedro por orden de la juez Margoth Pérez por el delito de violación y el feminicidio de la premilitar Carmen Rosa Mollo Ayllón (17) en Achacachi.

El cadáver de la joven premilitar fue hallado el viernes en una pampa de la comunidad de Cota Cota, municipio de Pucarani, envuelto con una frazada y dentro de dos sacos de yute de color azul. Su familia había denunciado su desaparición días antes.

Los sospechosos fueron atrapados en inmediaciones del Regimiento Ayacucho VIII de Artillería después que otra de sus víctimas los señaló como autores del hecho.

Invitación. De acuerdo con la fiscal Lizeth Zarco, las dos jóvenes, primas, salieron de su domicilio, ubicado en la comunidad de Chirapaca, también en la región  lacustre, para dirigirse a Achacachi el pasado 29 de agosto y acudir al servicio premilitar. La tarde de ese viernes fueron citadas por su instructor, Ángel Reynaldo M. H., a su habitación –ubicada frente al estadio de la población– donde bebieron y después, en compañía de su camarada, abusaron a la fallecida y a Vanessa M. (18).

La fiscal relató que «los militares invitaron a las jóvenes al cuarto de uno de los imputados, otro de ellos llevó alcohol y las indujeron a beber. Después de sorber el primer vaso quedaron inconscientes. A la mañana siguiente, Vanessa despertó pero su prima Carmen Rosa Mollo Ayllón estaba sin vida. Ambas fueron violadas».

Amenaza. En la audiencia cautelar se conoció también que Ángel Reynaldo M. H. amenazó a la otra sobreviviente quien inventó dos historias distintas, antes de revelar los nombres de los supuestos feminicidas y denunciar la violación a las autoridades.

El padre de la víctima, Liberato Mollo, afirmó que Carmen Rosa iba a participar el domingo en una feria por los derechos de la niñez y la adolescencia, organizada por el regimiento en la plaza principal de Achacachi. «Nos pidió 50 bolivianos y yo antes de despedirme ese día le di otros 30 bolivianos más. Después jamás contestó su celular y este viernes nos llamaron de la Policía para reconocer el cuerpo de mi hija. La otra chica mintió porque sus superiores, sargentos, la amenazaron incluso con quitar la vida a sus familiares».

En Cota Cota. Después del crimen, Ángel Reynaldo M. H. convocó a Cidal C. Q. para envolver el cadáver en una frazada y con la ayuda de Vanessa y un cuarto sospechoso, se presume que es el hermano de Ángel M., trasladaron el cuerpo a la comunidad de Cota Cota, Pucarani, distante a 55 kilómetros de La Paz.

La defensa de los militares, en la audiencia cautelar de ayer, refirió que los uniformados no citaron a las jóvenes y que fueron otras las circunstancias, según un extracto de llamados telefónicos.

El suboficial de Policía, Willy López, miembro de la comunidad de Chirapca, afirmó que los militares armaron el encuentro con el objetivo de abusar a las dos jóvenes, donde –se presume–  la víctima fatal se defendió y recibió golpes en su cabeza.

López que junto a una media centena de comunarios protestaron ayer en puertas del Tribunal de Justicia de La Paz, afirmó que Carmen Rosa falleció por un traumatismo cráneo encefálico cerrado, lesiones en los centros nerviosos y un edema cerebral, informe certificado por el forense Bismarck Gutiérrez.

Al final de la audiencia. los imputados de feminicidio salieron del juzgado fuertemente escoltados  en medio de gritos de justicia, lanzados por los familiares de las víctimas y los comunarios de Chirapaca de la provincia Los Andes, quienes ayer bloquearon la carretera La Paz–Huarina, en demanda de la detención de los militares. 

En tanto la fiscal asignada al caso, señaló que se citará a declarar a otro sospechoso, que ayudó en el traslado del cadáver.

5 días estuvo desaparecida la joven desde que ocurrió el crimen. Al cuarto día, su prima delató a los sospechosos.