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El Sevilla volvió cómodamente a su competición, la copa que cambió la vida de Nervión. Venció 2-0 y el resultado se antojó demasiado corto viendo la diferencia insultante entre unos y otros. Del Feyenoord queda poco más que su historia. Su pasado a respetar contrasta con un presente que no da para jugar en un estadio como el Pizjuán. El Sevilla disfrutó de una plácida noche.
Dos goles calcados. Los tantos fueron iguales. Falta de Deulofeu al segundo palo y gol del toro que entraba al segundo palo (primero Krychowiak y luego Mbia). Noche de pruebas que resultaron. Emery puso de inicio a Deulo, Banega y Reyes. Después experimentó con el argentino más retrasado. El técnico disfrutó con la variedad de su plantilla. Un presente oscuro. El Feyenoord dio una floja imagen en el Pizjuán. Tiempos pasados fueron mucho mejores.
Fuente: Unitel, Marca.com