En 14 años al menos 99 presos fueron asesinados por pugnas de poder en las cárceles de Bolivia

El exdirector de Régimen Penitenciario Tomás Molina informó que entre 2000 y 2008 perdieron la vida 56 presos en hechos violentos, principalmente en Palmasola, Santa Cruz. En agosto de 2013 fueron asesinados 35 reos en ese mismo penal y el 14 de septiembre 5 en El Abra, Cochabamba.

La Razón Digital / La Paz

imageCochabamba: Las victimas del penal de El Abra, en la morgue del hospital Viedma. Foto archivo Los Tiempos.



Al menos 99 presos fueron asesinados en los últimos 14 años en hechos vinculados a pugnas por el control del poder, principalmente para la extorsión, según datos recogidos de dos exdirectores de Régimen Penitenciario. La muerte de cinco presos en El Abra, Cochabamba, es uno de los últimos sucesos y el uso de armas de fuego y cuchillos son una característica en estos hechos.

El exdirector de Régimen Penitenciario Tomás Molina informó a La Razón Digital que entre 2000 y 2008 perdieron la vida al menos 56 internos en diferentes cárceles, principalmente en Palmasola, Santa Cruz, debido a peleas por el control del poder. “Palmasola es el penal más violento de Bolivia”, apuntó.

El recuento de Molina establece que en 2000 perdieron la vida tres presos por impacto de bala, entre ellos Mauricio S. S., el “Chichuriru”, y Danilo V. P., el “Fantasma”. En 2001 fueron acribillados 12, en 2002 murieron 3 de forma violenta, en 2003 fueron 8, en 2004 fallecieron 5, en 2005 la cifra subió a 6, en 2006 a 8, en 2007 murieron 5 y en 2008 fueron asesinados seis presos.

En 2009 fue asesinado César Ll. I. con 16 puñaladas, y Alberto Abaroa Rubín de Celis, alias “el Petas”. Ambos tenían sentencias de 30 años. En 2010 fue apuñalado Félix F. C., mientras que el peruano Carlos J. C., alias el ‘Junco’, fue acribillado con 9 impactos de bala en cercanía del penal de Chonchocoro, tras asistir a una audiencia.

“Las muertes violentas son por pugnas internas y, sobre todo, por extorsiones por mafias que existen al interior de los penales que quieren extorsionar a los nuevos presos”, explicó Molina, mientras que su colega Ramiro Llanos, también exdirector de Régimen Penitenciario, afirmó que en Bolivia las cárceles son gobernadas por los propios internos.

“Las cárceles son territorios perdidos”, advirtió Llanos en una entrevista en el programa A Todo Pulmón que se transmite por Cadena A. “Las cárceles ya no pertenecen al Estado, tenemos que intervenir (…) en las cárceles se mueven millones de dólares porque llega cocaína en kilos, alcohol destilado. En Tarija, el sobrecito (de droga) cuesta 20 bolivianos. Tenemos que parar esto, ¿Quién maneja las cárceles?, los malos policías”, denunció.

Uno de los episodios que conmocionó a la sociedad ocurrió el 23 de agosto de 2013 en Santa Cruz. Un total de 35 internos perdieron la vida cuando reos del pabellón B, en Palmasola, irrumpieron en el pabellón A, de Chonchocorito; armas de fuego y punzocortantes acabaron con la vida de algunos y el resto fue quemado.

Usaron garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) como lanzallamas y desataron un incendio que acabó con 29 personas, entre ellos un niño. Se instaló un juicio que determinó responsabilidades y condenas.

Un informe de la Defensoría del Pueblo establece que los presos tomaron el control de las cárceles. “Las cárceles se han convertido en microespacios sociales donde el control verdadero lo tienen grupos de privados de libertad, que por un lado administran los sistemas de distribución de espacios, sanciones, alimentación, apoyo material y sicológico e incluso asesoramiento legal, pero por otro pueden convertirse en espacios de gestión de la violencia, la delincuencia y el abuso”, refiere el documento.

El último hecho de sangre por pugnas de poder ocurrió en El Abra, el 14 de septiembre. Cinco personas perdieron la vida por impacto de bala y heridas punzocortantes, entre ellos el delegado del penal Edgar T. S., Sergio A., alías «El lucifer», miembro de la pandilla Mara Salvatrucha y recluido por asesinato.

En Bolivia existen 54 prisiones, entre cárceles y carceletas, de las cuales 16 son consideradas las principales, y están ubicadas entre La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. De acuerdo a información de la Dirección General de Régimen Penitenciario, estas tres concentrar la mayor cantidad de presos.

Según Molina, en las cárceles existen más de 15.000 internos, de los que solo el 14% tiene condena. También señaló que es el único país donde los reos pueden vivir con sus hijos y esposas.