Si todo cambia, ¿por qué la forma de hacer terapia no lo iba a hacer? Cada vez son más las personas que elijen las terapias online como un método efectivo, rápido y seguro de hacer análisis. Es que las nuevas tecnologías, las redes sociales y el avance de Internet han revolucionado la forma en que realizamos nuestras actividades del día a día, y ésta no fue la excepción.
Existen diferentes sitios online que ofrecen distintos tipos de terapias. Algunos proponen estos encuentros digitales como complemento a la terapia cara a cara y otros prefieren atender a sus pacientes exclusivamente vía online.
Ya desde hace algún tiempo se puede hacer terapia vía Skype, mail, videoconferencia, chat o mediante blogs especializados. Pero claro que no todos están de acuerdo con esta novedosa metodología. A los más tradicionales y fanáticos del diván ni se les ocurre pensar en analizarse por internet.
Conocé los sí y los no de la terapia online y sacá tus propias conclusiones.
Sí: No hay que trasladarse
Esto puede ser de gran utilidad para muchos. La terapia a distancia funciona muy bien si vivís lejos del consultorio de tu psicólogo, si tenés que trabajar afuera de tu ciudad e incluso para todos aquellos que tienen una agenda apretada en su día a día.
Sí: Comunicación asincrónica
La terapia online ofrece la posibilidad de responder cuando se crea conveniente y de poder explayarse mejor en la respuesta (tanto el profesional como el paciente). Esto puede incrementar la claridad en la comunicación y hasta ser más incisivos pero a su vez puede ser visto como una desventaja porque evita la respuesta inconsciente inmediata.
Sí: Podemos mantener el anonimato
Muchas personas que no han hecho terapia hasta el momento tienen vergüenza de enfrentar a un tercero y sacar a la luz su problemas, pensamientos y sentimientos más íntimos. La vía digital puede ayudar a relajarse y sentirse menos expuesto.
No: Se pierde el lenguaje no verbal
De más está decir que la terapia no pasa únicamente por lo que decimos. Nuestras expresiones, caras, gestos y silencios también dicen mucho de nosotros. En caso de que la terapia sea por chat, esto puede pasar desapercibido. En el caso del video no habría demasiado problema en este caso.
No: Riesgo de violación de la privacidad
Nunca sabemos quién puede leer o escuchar lo que estamos diciendo. Nuestra intimidad puede caer en manos de alguien que, por error, pueda acceder a lo que estamos trabajando en nuestra terapia.
Independientemente de cuál sea la metodología que utilicemos, en todo tipo de terapia es fundamental generar un vínculo con el terapeuta. Para muchos ir al psicólogo es un ritual que no se cambia por nada, para otros, en cambio, alcanza con fijar un encuentro online. Para vos, ¿es el adiós a la terapia tradicional?
Fuente: www.imujer.com