Romero y la interna con Qananchiri

vice.romero.quintana.suxoQuienquiera que crezca lo suficiente dentro de las estructuras del MAS como para representar un riesgo de sustitución para el vicepresidente Álvaro García Linera, termina exiliado del poder.La lección la aprendieron Santos Ramírez y Fidel Surco, y ahora le ha tocado el turno a Carlos Romero, quien desde el Ministerio de Gobierno se había convertido en articulador del proyecto político oficialista nada menos que con Santa Cruz, locomotora económica del país y bastión democrático de la oposición.Sus relativos éxitos políticos en la región oriental -primer lugar en lo departamental y un estrecho segundo puesto en la capital cruceña en los comicios de octubre- parecen haber encendido la alarma en la rosca EGTK que rodea a Qananchiri, nombre de guerra que solía usar el actual vice en sus tiempos de integrante de la banda terrorista.De ahí el destierro de Romero al Parlamento, sin que ninguno de sus alfiles ocupe lugares relevantes en el gabinete ni en las postulaciones para las elecciones del 29 de marzo.Desde el Senado, el ex ministro tendrá la tarea de capitanear una nueva ola de reformas constitucionales, entre las cuales probablemente se encuentre la reelección indefinida, como condición para su supervivencia política…[email protected]