José S. Isaías Sabja
Esta frase: «algo huele mal en Dinamarca» que originalmente fue creada por el célebre dramaturgo inglés William Shakespeare.La frase apareció en Hamlet, el drama trágico escrito en 1601, que es una de las cumbres de la literatura universal.El título original es: «La tragedia de Hamlet Príncipe de Dinamarca». En una de las escenas de la obra que se desarrolla en la explanada del palacio real de Elsingor, el príncipe Hamlet escucha a su centinela Marcelo pronunciar la frase que se tornó célebre: «algo huele mal en Dinamarca», antes de que apareciera el fantasma de su padre, rey de Dinamarca, quien se presentó para hablar a su hijo e informarle que acababa de ser asesinado por su hermano Claudio para usurparle la corona y casarse con la viuda. Inmensa fue la tristeza que embargó al príncipe Hamlet. «Quisiera que mi cuerpo se desintegrara en lágrimas», exclamó, al saber que su madre había subido al «tálamo incestuoso». Y se propuso asumir la venganza contra su tío, el asesino, para lo cual simuló haber caído en la locura.En aquel episodio trágico de la obra de Shakespeare la frase «algo huele mal en Dinamarca».Con la que en la vida política se designan las cosas que no marchan bien en un país por causa de la corrupción.La frase se puede adecuar en nuestro país: “algo huele mal en las gobernaciones”, la primera fue la gobernación de La Paz, que salieron a decir que no existe dinero, será que el ex gobernador Cocarico se está sanando en salud y entregara a la oposición a la cabeza del gobernador Patzi. . Así en Tarija que la veo más complicada ya que ahí se decía que hasta el gobernador tenía guardado dinero en su domicilio, ¿y eso será que quieren ocultar? Y si vemos las demás gobernaciones administradas por el partido gobernante, están así con bajo nivel de ejecución de obras y con un aire de que “algo huele mal”, y la contraloría QUE NO CONTROLA NADA. Dejo de ser una garantía, por el escándalo en el fondo indígena, si ustedes analizan el control es mínimo o muy deficiente rogaría a todas las gobernaciones que se hagan verdaderas auditorias y no esas rendiciones de cuentas que llegan a ser un saludo a la bandera.Pero veamos porque se tiene estos resultados y no son extraños, siguiendo con esta lógica sabemos que una de las gobernaciones, de la oposición, la de Santa cruz es una de las más eficientes que tiene esta gobernación y las otras no. Sencillo está bajo la lupa, esta vez de una contraloría eficiente y rigurosa y hasta obstaculizando en algunos casos.Cuál es entonces la enseñanza de estos dos casos en una contraloría inexistente y en otra, contraloría eficiente.El apreciado lector me dirá la respuesta a la que quiero llegar, las instituciones de fiscalización tiene que ser completamente despolitizadas y sean solo técnicas o para lo que se han creado.Si hacemos una lista pequeña y dejo tarea para su casa serian: contraloría, poder judicial, tribunal electoral, policía, fuerzas armadas etc. etc. me faltaría tiempo y memoria de cuantas instituciones necesitarían estas reformas duras pero sencillas.Y yo que soy un iluso empedernido me quedaría con la frase que varias veces dijo el presidente “caiga quien caiga”.Porque realmente “algo huele mal en las gobernaciones”.