En el mismo congreso donde declaró su admiración por el modelo político chino, Evo Morales reiteró su pretensión de “gobernar toda la vida”, algo que ya había sugerido en ocasiones anteriores cuando habló de “quedarse 50 años en el Palacio”.La tentación de perpetuidad en el trono suele abrumar a quienes se emborrachan de poder, embriaguez que en muchos casos les hace olvidar a los autócratas lo efímera que es su condición.Así le pasó al nacionalsocialista Adolf Hitler, quien proclamó un “Reich de mil años” pero cuya dictadura solo duró 12.La ambición de una presidencia vitalicia va de la mano de un hegemonismo que incluso acaricia el sueño -o pesadilla- del partido único, como han dejado traslucir recientes sinceramientos de voceros masistas.Todo parece ser el preludio de una arremetida oficialista para cambiar la Constitución e implementar la reelección indefinida, en torno a la cual probablemente se centre la gran batalla política de los próximos años…[email protected]