Cuando hay un hijo con capacidades diferentes en casa

Cuando una futura mamá espera un hijo sabe que pronto, cuando este nazca, tendrá más trabajo que de costumbre. Pero a algunas mamás les toca una cuota de trabajo extra: su hijo tiene capacidades diferentes.

Aquí te dejo algunas reflexiones y también algunos tips para que esa supuesta cuota extra de trabajo se transforme en una cuota extra de amor de ti hacia tu hijo y viceversa.

Aceptar el diagnóstico

Muchas veces, al conocer que un hijo ha nacido con una discapacidad o que ha enfermado y de ahora en más tendrá capacidades diferentes, los padres tienen sentimientos de impotencia, rabia, y hasta culpa. Eso es muy común y hasta casi lógico: nunca estamos preparados para afrontar la realidad de que un niño no pueda disfrutar del juego y de las travesuras como lo hacen los demás.



Pero no te sientas culpable: recuerda que hay factores como la contaminación y la genética que ni tú ni el padre del niño pueden controlar. ¡Echarse la culpa mutuamente tampoco sirve! Sino trabajar en equipo para darle al niño la mejor calidad de vida posible y seguir disfrutando de la pareja y de la vida de familia tan pronto como se pueda y de la mejor manera.

Acepta y pide ayuda

Seguramente, en ciertos momentos te sentirás sola. Para empeorar más las cosas, a las madres y padres con hijos sanos se les hará muy difícil ponerse en tu lugar y ni siquiera podrán comprender en profundidad por lo que estás pasando. Por eso, pide ayuda y acepta toda la que puedan ofrecerte. Así no te sentirás tan sola y podrás ocuparte de algunos asuntos que también son importantes, tales como tu salud y las necesidades de tu pareja y de tus otros hijos.

Lo mejor es estar bien informada sobre la enfermedad y/o discapacidad de tu hijo y conocer cómo otras familias pudieron salir adelante con ese problema o alguno similar. Consulta a distintos médicos y organizaciones en relación con su problema y nunca te quedes con una sola opinión. Ellos te ayudarán a organizarte y a comprender que tu hijo pese a todo también puede disfrutar de la vida.

Concéntrate en sus habilidades

Aunque tu hijo haya enfermado o nacido con una discapacidad, muy probablemente haya cosas que sí puede hacer. ¿No puede caminar? Quizá pueda nadar, o aprender a tocar un instrumento. Aprende a celebrar juntos sus logros aunque sean muy pequeños.

Fuente: www.imujer.com