Cambio en el cambio

HUMBERTO-VACAFLOR2Humberto Vacaflor GanamEl presidente Evo Morales dijo en Parotani, donde fue proclamado para ser  presidente vitalicio, que su triunfo electoral del año pasado se debió a los votos de la clase media.Uno de los invitados a ese acontecimiento fue el alcalde de Tarija, Rodrigo Paz Pereira, un digno representante de la clase media que el presidente ha decidido reconocer como su nuevo sustento político.Es probable que sus nuevos gustos políticos se deban a que el presidente mira cómo el modelo chavista de Venezuela es un cadáver insepulto, el modelo petista de Brasil se ha enterrado en la corrupción y que Correa en Ecuador está caminando por una correa muy delgada. Además, que Cuba se abraza de Estados Unidos.Por todo ello, el más ferviente de los seguidores de Chávez ha decidido hacer un cambio, esta vez verdadero, hacia posiciones políticas realistas.Quizá sea un poco torpe en sus expresiones, pero también se podría decir que es sincero: ha dicho que los indígenas han dejado de ser la “reserva moral” de los bolivianos y que la “consulta previa”, obligatoria para las empresas que quieren trabajar en zonas ocupadas por pueblos originarios, “es una pérdida de tiempo”.Le ha salido el Mr. Hyde al líder cocalero. La metamorfosis ha tomado diez años pero ha llegado. Ahora proclama la buena nueva del neoliberalismo, olvidando que él fue responsable de la salida del último neoliberal.Y es oportuno el cambio, porque se da cuando los ingresos del país están cayendo. La herencia del neoliberalismo se está agotando, junto con el gas natural.Para disimular la crisis, el ministro de Economía está haciendo filigranas. Ha instruido a la Aduana que demore la entrega de los bienes importados, para que la estadística no muestre que ha llegado el déficit en la balanza comercial.La crisis está aumentando y todo indica que la única salida es una devaluación, además de un ajuste de los precios de los derivados del petróleo.Que los medios audiovisuales no toquen el tema, o le eludan, no disminuye la gravedad de la situación.El cambio que trae el presidente Morales ahora no ha necesitado que cambie el gobierno: sólo ha cambiado él.Antes, todo esto era un embrollo, pues salía un gobierno, entraba otro y proclamaba la buena nueva. Ahora es el mismo el que hace el cambio. Una comodidad.