Dogmas y caprichos

penoco_thumbEl dogmatismo es a veces una soga al cuello que se ponen algunos y que termina por ahorcarlos. El Gobierno ha estado tratando de deshacerse de algunos dogmas y en ciertos casos lo está consiguiendo, sin asegurar sin embargo que las cosas terminen bien.

Dos de ellos son la “ecología” y el “indigenismo” y no hace falta entrar en detalles, solo hay que ver el ahínco con el que reprimieron nuevamente a los indígenas.

El otro es la venta de gas a Chile, posibilidad mencionada por el vicepresidente y que inmediatamente despertó los demonios que el mismo régimen habían alimentado durante tanto tiempo. El presidente Morales tuvo que salir a la velocidad de un rayo a aclarar que “si no hay mar, nada”.



Obviamente todo es consecuencia de las apreturas de plata que han comenzado a arreciar y en ese sentido, el dogma de los precios y los controles impiden reajustes en los carburantes; por ejemplo, y menos con el trauma que quedó del Gasolinazo. Finalmente queda el tema de la devaluación de la moneda, asunto que ha comenzado a chillar fuerte, pero que mantiene a las autoridades inertes por puro dogmatismo nomás. Menos mal que decidieron abrir las exportaciones de carne. Ese no era dogma, era capricho.

Bajo el Penoco-El Día

Fuente: El Día