LLEVAN DE DOS A TRES KILOS POR SEMANA. LA PRENSA, LA PAZ
“Las mulas”, el transporte de drogas en El Alto – Archivo La PrensaEscudados en la pobreza, personas del área rural, con residencia alteña, mantienen fuertes lazos con narcos peruanos.Desde que las autoridades antidrogas revelaran que hay más de 20 rutas de ingreso de droga de Perú a Bolivia, el número de “mulas”, transportadores de droga, se ha triplicado en El Alto y las poblaciones circundantes al lago Titicaca, según un informe al que tuvo acceso La Prensa.De acuerdo con los últimos datos, los narcos peruanos tienen dos rutas lacustres para el envío de la sustancia hacia territorio boliviano y que tiene como punto central la población de Copacabana.Según detalles estos trayectos se subdividen en 26, que son por aire, lago y tierra.Se conoció que las rutas por vía lacustre utilizan el lago Titicaca para transportar la droga hasta la Isla del Sol, ya en territorio boliviano, y de este sector pasan a la población de Copacabana hasta Kasani, para evadir los controles de la fuerza antidroga de Bolivia.EN PERÚ. De acuerdo con la información de autoridades antidroga del país, los narcotraficantes pasan por el sector de Cachipucara,en Ilave, hacia la Isla del Sol para llegar a Copacabana, todo a través de las aguas del lago. La segunda ruta se realiza mediante el sector de Camicachi- Pharata, también hacia la Isla del Sol y luego a Copacabana.En este lugar es donde emplean a la mulas, una gran mayoría residentes de El Alto que ofertan sus propios domicilios como centros de almacenaje, donde se refina la droga, antes de ser transportada a Santa Cruz y Beni.LAS RUTAS DE LA DROGA. Las mulas son captadas en las comunidades de las provincias Camacho, Manco Kapac, Omasuyos y Larecaja, y todos ellos confluyen en El Alto. Es esa ciudad donde reciben un porcentaje del pago por el transporte antes de seguir su periplo hacia el oriente.Los y las mulas inician su recorrido, una gran parte por tierra, en Copacabana y Puerto Acosta. En el primer trayecto pasan Kasani, y Desaguadero. Mientras que en la segunda, se dirigen por Escoma, Carabuco, otro subpunto de acopio, y después a Achacachi de donde toman caminos de herradura para evadir los controles. Sin embargo se conoció que existe una tercera ruta, la cual no ha sido establecida aún por las autoridades que llega de Ilave a la Isla del Sol, Merke Achacachi, Pajchiri, Chua, Puerto Acosta, una ruta combinada por agua y tierra que –según dijo un informante– ha tenido éxito en la internación de droga.COSTO, ACOPIO Y REFINACIÓN. Un jefe policial de la fuerza antidroga, de quien se mantiene su nombre en reserva, puntualizó que El Alto se ha convertido en una zona de paso, acopio y cristalización de cocaína, motivo por el que el número de personas que se dedican al transporte se han triplicado.De acuerdo con las indagaciones de La Prensa e informes reservados de inteligencia de la FELCN, cada mula recibe por kilo de droga internado a El Alto cerca de 200 y 300 dólares, bajo riesgo de ser aprehendidos y encarcelados.En la cárcel, un aprehendido por la 1008, drogas, refirió que la falta de oportunidades de empleo y la cantidad de dinero que se ofertan para el traslado de drogas, empujan a familias integras a relacionarse con el transporte y que incluso algunos se ofrecen de tragones para pasar la droga cristalizada a Chile, donde el costo de transporte se duplica en hasta un 50 por ciento, de 400 a 500 dólares por envío. Estos clanes –según la información– se alían a las bandas de narcos que se disputan el lago para obtener beneficios por el transporte de la cocaína. En tanto, se informó en la FELCN que se investiga desde el pasado año el modo de operar de estos clanes que tienen entre tres y cuatro mulas por familia.LA APLICACIÓN DE LA LEY 1008 ES DESCONOCIDA. Los comunarios de las áreas rurales desconocen la norma antidroga y son varios los que caen en los operativos tentados por los dólares que los súbditos peruanos ofertan en las fronteras.