Hay problemas puntuales en el oriente y occidente de Bolivia.
El proceso del cambio de los techos es lento. Los adjudicatarios piden certeza y celeridad. JORGE UECHI
El Gobierno reconoce obras de mala calidad en el PVS
EL DEBEREl ministro de Obras Públicas dijo que hay problemas puntuales en el oriente y occidente del país. En Santa Cruz, la Agencia Estatal de Viviendas alista el proceso de cambio de techos precariosEl Programa de Vivienda Social (PVS) que concluyó en 2014, aún tiene tela por cortar, debido a que el Gobierno reconoció que hay fallas puntuales en algunas viviendas en el oriente y occidente del país.Milton Claros, ministro de Obras Públicas, indicó que tiene conocimiento de los distintos problemas que hay en algunos proyectos del PVS.Lamentó que algunas constructoras hayan utilizado material de mala calidad causando daño y remarcó que esas empresas (no detalló cuales ni cuantas) deberán responder ante la justicia.Al respecto, el director de la Agencia Estatal de Vivienda (AEVI), Alfonso Parrado, indicó que el PVS tiene 42 procesos penales iniciados, en contra de exautoridades, 37 procesos en contra de entidades ejecutoras, dos demandas a vendedores de terrenos y tres contra exdirigentes de los Comités de Vivienda (COVI).Parrado remarcó que es la justicia la que debe sancionar a quienes no cumplieron sus contratos o realizaron obras de mala calidad.Un caso testigoProducto de estas anomalías, la Unidad Técnica de Vivienda Social-Residual (Utvsr), dependiente de la AEVI, realizó una inspección técnica en la urbanización Vida Nueva-Trabajadores de la Prensa, doble vía a La Guardia kilómetro 9-. Luego, determinó que los 50 techos, tipo bóvedas, de las viviendas del subprograma 4 debían ser cambiados debido a que no son seguros porque no cumplen con especificaciones técnicas para este tipo de cubierta.Por tal motivo, Parrado explicó que el representante legal de la constructora Vipel (encargada de las obras), Víctor Hugo Peláez, tiene vigente un proceso penal por incumplimiento de contrato y enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado.Sobre el tema, Peláez negó las acusaciones y subrayó que su sistema de construcción es seguro y prueba de ello es que unas 25 personas que tienen su techo cúpula rechazaron cualquier modificación.Otras obras con algún tipo de problema son las 46 viviendas del proyecto Las Brisas y las 183 viviendas del proyecto Vallecitos II que hasta el momento no han sido entregadas.