¿Por qué los políticos debemos donar nuestro segundo aguinaldo?

 Básicamente por una razón: porque altas autoridades hicieron esa norma y no resulta coherente que altas autoridades acaben beneficiadas con ella.Los ciudadanos estaban cansados de que la clase política en el viejo sistema de partidos se beneficie con privilegios y viva divorciada de las necesidades de la gente. Y por eso, hace una década, el país quiso un cambio. Pero la verdad es que este nuevo sistema político, está igual.La actual clase política, hoy está vista por los ciudadanos como una nueva clase privilegiada. Vive entre lujos, se comporta con soberbia y cambia las normas para beneficio propio.Yo no quiero dar lecciones a nadie. Simplemente estoy haciendo lo que millones de ciudadanos esperan que hagan los políticos; que no aprovechemos de nuestro poder y no vivamos de los privilegios y para los privilegios.Por eso, con humildad, no ofrezco una lección moral, pero quiero compartir en este fin de año una reflexión. Hagamos un esfuerzo para que el poder momentáneo que recibimos como políticos, no nos aleje de la realidad de los ciudadanos. No nos aleje de los puntos de vista, de las necesidades y de los problemas de la gente.Se puede donar el segundo aguinaldo, como lo sugirió Samuel y como un símbolo de que los políticos no queremos privilegios y lo que queremos es estar a la altura de las necesidades de los ciudadanos. Pero también hay  otros modos de mostrar que rechazamos los privilegios y estamos con las necesidades de la gente.Por ejemplo, acordándonos que los bolivianos, de la ideología que sean y del origen que sean, lo que quieren de sus políticos es que se dediquen a cinco prioridades que son de sentido común: seguridad ciudadana, oportunidades económicas, salud, educación y vivienda. Cuando nos dedicamos a campañas para pelear por nuestros privilegios y a cualquier otra cosa distinta a esas prioridades, estamos dejando de lado, con cierta soberbia, lo que quiere la gente de nosotros.

Arturo Murillo PSenador UD Cochabamba