El presupuesto asignado por el Tesoro General de la Nación (TGN) al Órgano Judicial bajó sistemáticamente en los últimos tres años y es difícil atender la demanda de justicia con 1.000 jueces para más de 10 millones de habitantes, reclamó el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Pastor Mamani.
La posición fue fijada en Sucre durante el acto de puesta en vigencia de los códigos Procesal Civil y de Familias y del Proceso Familiar, que incorpora la oralidad y conciliación en materia civil. En lo referido a lo Familiar establece la desjudicialización de divorcios y libertad en el orden de apellido de los hijos.
“En 2013 la asignación (presupuestaria) fue del 0,59%; en 2014, el 0,52%; y en 2015 la asignación fue del 0,56%. En suma no llega ni al 1% del presupuesto del Tesoro General de la Nación para el Órgano Judicial”, reclamó Mamani en el acto que estuvo el presidente Evo Morales.
Morales afirmó que la Justicia es “poco mal vista”, por lo que ratificó la necesidad de llevar adelante una Cumbre en abril con el fin de perfilar reformas. “Hay una voluntad profunda de una revolución”, insistió.
Mamani señaló que existan escasos operadores y poca infraestructura, situación que se complica –dijo- con el bajo presupuesto. Reveló que disponen de 1.000 jueces para atender a más de 10 millones de habitantes
“Es completamente insuficiente, por lo que no es posible responder a la demanda de Justicia con tan escasos operadores. En El Alto existen siete jueces de instrucción en lo penal para atender a casi un millón de personas”, cuestionó en el acto en el que estuvieron las máximas autoridades del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional.
Mamani recordó que hace exactamente cuatro años fueron electas por voto en 2011 y recibieron un Órgano en colapso, con una pesada carga de causas judiciales acumuladas desde la época republicana y neoliberal.
“Eso originó déficit de juzgados, escases de servidores judiciales y condiciones precarias en los tribunales y medios tecnológicos, equipamiento y mobiliario que sumados a la escases de asignación de recursos han generado una crisis estructural en la administración”, sostuvo.
Llamó a trabajar de manera conjunta para afrontar esa crisis. “Lo que ocurre en la administración de justicia no es un problema indepedendiente, es tarea de los órganos del Estado. La responsabilidad es de todos”, insistió.