La Paz. Vecinos ignoraban identidad de ‘El Killer’; ahora callan

La Paz. El domicilio está vacío. La puerta lleva un precinto policial.



Vivienda. El frontis de la casa de ‘El Killer’, en la calle 39, Cota Cota.

Vivienda. El frontis de la casa de ‘El Killer’, en la calle 39, Cota Cota. Foto: Alejandra Rocabado.

La Razón / La Paz 

En la zona Sur de La Paz, vecinos de Cota Cota, cercanos a la casa donde vivía Felipe Froilán Molina (El Killer) desconocían la identidad de esta persona que fue sentenciada a 30 años de cárcel, sin derecho a indulto, por la muerte de Marcelo Quiroga Santa Cruz (1980). La gente evitó hablar.

La Razón llegó hasta el domicilio luego de cinco días de que la Policía Boliviana, a través de un gran despliegue policial, capturó a Molina junto a tres de sus familiares y una trabajadora del hogar que moraban en el lugar.

Este diario llegó hasta la vivienda, ubicada en la calle Kori Fuego, Extensión 39-B 12102, en plena esquina, en una especie de callejón. Ahí estaba el domicilio de color plomo cemento, sin número en la puerta roja de metal. En el lugar de ingreso se observó un papel con la inscripción “precinto policial”.

Hallar esta casa es difícil porque está oculta, prácticamente en medio de condominios y mansiones de mínimo tres pisos, además de los vastos jardines y árboles grandes.   “No sé de quién habla”, indicó un vecino cuando se le preguntó sobre si conocía la casa del señor Molina. La misma respuesta se recibió de al menos ocho personas que viven prácticamente alrededor del domicilio.

Reacción. Estos vecinos no quisieron ser entrevistados, mucho más cuando se les preguntó si conocían a El Killer, la persona que fue capturada por los policías el domingo. Al margen de esas personas, solo una mujer, mayor de edad, admitió que conocía a Molina, incluso dijo que le vendía algunas cosas, pero que no sabía que él era buscado por la ley.

Este diario verificó que en la vivienda no hay habitantes, excepto la mascota, un perro. También se evidenció la existencia, en la parte superior de la puerta del garaje, de una cámara de vigilancia y el mirador en el frontis, con los que podía ver quiénes se acercaban a este domicilio.

Molina era buscado desde hace ocho años, luego de que se emitió su sentencia. Por eso surgieron cuestionamientos como la de Olga Flores, hermana de Juan Carlos Flores que  desapareció junto a Quiroga en el golpe de Estado de Luis García Meza. También reclamó José Antonio Quiroga, que sostuvo que no existe voluntad política para esclarecer los hechos y más para dar con el paradero de los restos de Marcelo y otros.

Quiroga reveló que la información del paradero de Molina la dio él junto a otros familiares de víctimas de dictaduras. También afirmó que El Killer, antes de ser capturado, recibía su salario de jubilado y era atendido como  un exmilitar en su seguro social.

Junto con Molina, otras dos personas más recibieron una sentencia de 30 años sin derecho a indulto, José Luis Ormachea y Franz Pizarro Solano, que no fueron capturados hasta la fecha y  no se sabe de su paradero ni de otros responsables de la muerte del exlíder socialista Marcelo Quiroga.

No conocían la sentencia

Familia

Las tres familiares y la empleada doméstica, con arresto domiciliario, aseguran que no conocían la sentencia  de 30 años de prisión sin derecho a indulto, solo sabían que tenía un segundo juicio en Sucre, aseguró Carla Ascarrunz, abogada de estas personas y de Felipe Froilán Molina (El Killer), reportó Erbol.