Inteligentes, nobles, tesoneros. Estos adjetivos recibieron puntuaciones altas entre los que fueron encuestados. En La Paz los varones son más autocríticos al evaluarse. Las jóvenes de la sede de Gobierno se atribuyen rasgos negativos, y las mayores, positivos.
JAVIER MÉNDEZ VEDIA – [email protected] –
Son mucha cosa los cruceños. No tienen problemas en autodefinirse como muy inteligentes, nobles, tesoneros, firmes y maduros. Esos son los cinco adjetivos más elegidos entre 101 de una lista que usó un equipo de investigadores en sicología. En cambio, los varones de La Paz fueron más medidos al calificarse. Seiscientas personas de clase media respondieron las preguntas en Santa Cruz, y otro tanto en La Paz. Los resultados sorprendieron a los investigadores.
En la investigación se incluyeron siete adjetivos positivos y negativos asociados a las mujeres: emocional, sensible, sentimental, dulce, tierno, cariñoso, amoroso, indeciso, débil, ingenuo, inestable, sumiso.Se listaron rasgos positivos y negativos asociados al varón, como cumplidor, responsable, firme, precavido, respetuoso, independiente, rudo, agresivo, mentiroso, ambicioso, quejumbroso, vanidoso e inmaduro.Lo que se encontróCada persona tenía que calificarse respecto a cada adjetivo. Qué tan inestable se consideraba, qué tan inmaduro, qué tan amoroso o sentimental. La primera sorpresa fue ver que los que se puntuaban más alto en rasgos femeninos negativos, eran las mujeres de La Paz. Adjetivos como vengativo, aprovechado, manipulador, obtuvieron una autopercepción elevada especialmente en las más jovencitas (entre 20 y 30 años). “Son las que tienen el nivel de autoestima más negativo, explica la sicóloga Marion K. Schulmeyer, responsable del estudio”.Pero, a medida que van madurando (30-40 y 40-50 años), las mujeres de La Paz ya no se describen tan mal. Ya no son tan autocríticas consigo mismas. Mientras más madura es, la mujer se siente más amorosa, cariñosa, sentimental y tierna.Entre los varones de La Paz ocurre lo mismo: los que están en la cúspide laboral, es decir, el momento en que se triunfa y se provee, se consideran más manipuladores, aprovechados y vengativos. Es el rango entre los 30 y los 40 años.Dos tendencias distintasEl varón de 30 a 40, ya sea de La Paz o Santa Cruz, se adjudica a sí mismo las puntuaciones más altas tanto en los rasgos positivos como en los negativos. Puntúan alto en todo. Esta tendencia se mantiene a medida que los varones suben en edad, pero en las mujeres, la tendencia a sentirse más amorosa, dulce y tierna aumenta. Cuando Schulmeyer comenzó a cruzar datos con el instrumento de investigación, hubo más sorpresas.Se tomaron los adjetivos para ver si los que viven en Santa Cruz y La Paz se diferenciaban al momento de describirse a sí mismos. Se tomó la decisión de hacerlo porque, al momento de recoger los datos, se veía en La Paz una tendencia a puntuar hacia abajo, y en Santa Cruz, a puntuar hacia arriba.“Los encuestadores me decían que no iba a salir nada. No creían que las personas les estaban diciendo la verdad, porque la puntuación era baja. En cambio, en Santa Cruz, todo lo puntuaban altísimo”, cuenta.Por ejemplo, al preguntar a una persona de Santa Cruz si se consideraba inteligente, se calificaba a sí misma con el criterio máximo.“¿Te consideras fiel?” La respuesta también consistía en un criterio máximo. Eso pasa con los 101 adjetivos. Los cinco adjetivos en los que los hombres cruceños se puntuaron más son: inteligentes, nobles, tesoneros, firmes y maduros. Continúa con comprensivo, respetuoso, hábil, competente y responsable. Los resultados indican que los cruceños tienen una autopercepción elevada de sí mismos.Según los datos, los hombres de La Paz también se adjudicaban puntos altos en los adjetivos positivos, y menos puntos a los adjetivos negativos, pero comparados con los de Santa Cruz, son más medidos al contestar. Eso quizá indica que son más medidos a la hora de autodefinirse, dice la investigadora.Las mujeres de La Paz fueron más críticas consigo mismas. Se otorgaban más puntos en adjetivos como agresivo, burlón, conformista, tosco, metiche, violento. “Es como si tuvieran una conciencia más crítica de sí mismas”, dice Schulmeyer.¿Por qué ocurre esto?Para saberlo hay que hacer otros estudios. Las variables pueden ser muchas: si influye el clima, si la luz solar aumenta la cantidad de melanina, si las condiciones de trabajo influyen. Para estre trabajo se tomó en cuenta un instrumento diseñado para medir los rasgos positivos y negativos tanto femeninos como masculinos en la población de México. Se sustituyeron algunos adjetivos, como ‘atrevido’, porque en la población mejicana es positivo, y en Santa Cruz es negativo.También se pueden tomar como base más estudios similares. El sicólogo Raúl Mamani investigó con sus estudiantes, en la materia de Etnosicología, la autopercepción de personas de Santa Cruz y La Paz. “Observamos la tendencia al etnocentrismo, que no es lo mismo que racismo. Etnocentrismo es la valoración positiva de la gente que vive en una cultura determinada sobre sus rasgos y elementos culturales.Teníamos como hipótesis que la gente en Santa Cruz tenía mas desarrollado ese sentimiento que las personas en La Paz. Lo comprobamo”, cuenta. En La Paz, dice, se valoran más los rasgos de afuera que a los elementos culturales propios: “Se desdeña o no se considera positivo hablar con términos en aimara, en cambio en Santa Cruz se valora el uso de palabras cambas en radio y televisión”. Tarea para investigarFuente: eldeber.com.bo