El ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, ha ratificado el cierre de la empresa nacional Enatex y también deslizó la posibilidad de que ocurra lo mismo con el servicio de correos, Ecobol, una entidad que languidece por la falta de modernización y la adaptación a los nuevos tiempos en los que impera la tecnología. Trigoso reconoció ayer durante una entrevista radial, que el Gobierno se equivocó al hacerse cargo de la textilera, pues no pudo hacerle frente a los desafíos de un mercado tan competitivo, con gran incidencia del contrabando, la ropa usada y las mercaderías de industria china, de muy bajo precio.
Antes de ser Enatex, esta empresa era privada y tenía excelentes perspectivas, pues exportaba casi toda su producción a Estados Unidos, plaza que se esfumó desde que el “proceso de cambio” comenzó a imponer raras ideas de “soberanía” e “independencia”. Obviamente las autoridades nacionales absorbieron Enatex por ese complejo de culpa y el error no fue la incapacidad de llevar adelante una compañía, pues esa es una flaqueza histórica del Estado, sino haberle puesto palos a la rueda del desarrollo nacional y ese error lo pagaremos muy caro.
Fuente: eldia.com.bo