Bajo el Penoco
El conflicto de los trabajadores de Enatex muestra de cuerpo entero la mentalidad rentista que anida en el cuerpo y el alma de muchos bolivianos. Más allá de la razón que puedan tener y de las culpas de un Gobierno que se farreó la plata que debía servir para la reactivación de la empresa textil, los obreros despedidos se muestran inertes y reclaman una y otra vez que el Estado sea el que les dé una respuesta, que les ofrezca una salida y que se ocupe de ellos.
El dirigente de los funcionarios cesanteados, Gerónimo Cori, decía el miércoles que si el Estado no les da una salida, van a tener que dedicarse a la delincuencia, a mendigar o tal vez a sembrar coca y para ello le exigió al Gobierno que les brinde una parcela en el Chapare.
Esta afirmación refleja ese rentismo del que hablamos pero no tiene nada de inocente cuando hace alusión a la “hoja sagrada”, respuesta que hallaron los relocalizados de las minas que se fueron al trópico cochabambino a buscárselas y donde surgió el nuevo paradigma de poder que hoy está en apogeo. Refleja también a cabalidad la lacra que representa para el país el circuito coca-cocaína que surgió precisamente de esa concepción rentista que nos domina.
Fuente: El Día