Shibari: Conoce el arte japonés de la atadura erótica

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Después de vivir lo sexy que es, sólo implorarás: a mí…¡que me amarren!

De entrada, la idea de que te amarren podría parecer inquietante, pero abre tu mente e imagina que tu chico te ata amorosa, lenta y sensualmente. Que entre besos y caricias va deslizando suaves cuerdas de algodón, haciendo giros y nudos sobre tu cuerpo, hasta que quedas semiinmovilizada.



Una vez cautiva, comienza un jugueteo delicioso y perverso a la vez, en el que tu vulnerabilidad es clave para llevarlos a ambos al límite del placer. Ya no suena tan mal, ¿verdad?

ESTRELLAS UNDERGROUND

Las prácticas de ataduras eróticas tienen miles de fans en el mundo. Y así como pueden ser parte del BDSM extremo, en su versión más light son deliciosas a manera de un pre.

A tal punto es atractivo, que hay atadores profesionales cuyos performances los han vuelto verdaderas celebs del mundo underground del sexo prohibido.

Sin embargo, no es necesario llegar a tanto para disfrutar los deleites del shibari. Cualquiera puede probar su versión casera y, con ello, darle un push up sencillamente espectacular a su vida amorosa.

¿SEXISMO?

Takumi y Shizuko son una pareja liberal que conoce tan bien los secretos de los amarres, que hasta han fundado el Instituto Mexicano del Shibari. Ahí, sus clases convocan a un número cada vez más amplio de chicos interesados en incursionar en este arte hot.

Para hacerlo, lo primero es romper paradigmas. Aunque aplica tanto a hombres como a mujeres, lo más usual es que sean ellas las sometidas. Eso a mucha gente le parece sexista. “Pero no hay tal”, afirma Takumi.

“No perdamos de vista que se trata de un juego en el que es ella quien hace la elección”. Además, muchos de los patrones de las ataduras están diseñados para evidenciar la estética del cuerpo, resaltando de una manera hermosa las boobs, marcando la cintura y realzando la cadera.

En este intercambio erótico de poder, las mujeres que son poderosas suelen disfrutar muchísimo tomar el rol contrario y explorar este terreno, cuya regla principal es que todo se detendrá en el momento en que ella esté incómoda.

MUCHAS SORPRESAS

Mientras sacude su rojiza melena, Shizuko explica que los nudos y enlaces se colocan de tal manera que estimulan diversos puntos de acupuntura, los cuales elevan la energía sexual.

Además, estar indefensa y cautiva, aunque sepas racionalmente que en realidad no hay peligro, activa primitivos sistemas de alarma inconscientes que provocan que el cerebro segregue endorfinas, dopamina, adrenalina y otros neurotransmisores que, en resumen, son los mismos que se producen durante la fase de excitación.

Multiplicado por dos, ¡el calentón es #OMG! Y, curiosamente, la contención de las cuerdas provoca una cálida sensación de protección.

¿RUDO O CURSI?

Algo importante es que a shibari no se juega con cualquiera. La pareja debe estar muy compenetrada y tenerse una confianza total uno en el otro, porque no se trata de lastimarse, sino de que ambos exploren sensaciones, con la seguridad de hacerlo en un ambiente controlado.

Deben tener la intención de cuidar a quien se está dejando someter y determinar si el estilo que prefieren es más bien rudo o romántico. Es increíble el grado de intimidad emocional que se logra en la etapa del after care, en el que el sometido es “curado” con esmero y ternura, de posibles rozaduras o cansancio. ¿Te late probar?

¿QUÉ NECESITARÁN?

De dos a cuatro cuerdas de algodón o yute suave, que midan unos ocho metros de longitud. Si la urgencia del momento les impide conseguirlas, varias bufandas o mascadas largas, algunas corbatas viejas o un buen rollo de plástico adherible, servirán.

¿CÓMO SE HACE?

Hay muchas maneras de atar: desde las karadas (los nudos característicos del shibari), como un simple atado de muñecas, hasta patrones más elaborados, como el pentagrama en el pecho, el cinturón de castidad o diseños superintrincados: un corsé o un kimono hechos de cuerda. Visita el sitio shibari.jp, del artista Kinoko Hajime, para algunas ideas.

¿Y AHORA?

Es divertido seguir un guión e inventarse una historia de rol que los excite. Pero igual pueden prescindir de ella y gozar de tu inmovilidad con besos, caricias, posiciones diversas y coito.

También es hot adicionar otros estímulos: privación visual con vendas en los ojos, cambios de temperatura (pasando de hielos a geles calientes), caricias con texturas diferentes y juegos de impacto, como nalgadas o azotes suaves.

PRECAUCIÓN

Si no se lleva a cabo correctamente tiene sus riesgos, desde nudos tan apretados que corten la circulación y dejen moretones hasta cuerdas colocadas en lugares peligrosos que pueden provocar asfixia o desmayos. Aquí, algunas consideraciones:

Usen materiales suaves y flexibles, y no aprieten en exceso.

Vayan lento, sobre todo en las primeras veces.

Eviten el cuello, las zonas muy blandas y las articulaciones.

Paren de inmediato si hay calambres, mareo, asfixia o hiperventilación.

Tengan a la mano unas tijeras para soltar rápidamente las ataduras en caso de necesidad.

Lleven agua, algún jugo y un botiquín.

Fuente: Cosmopolitan