El reciente acoso judicial sufrido por el Premio Libertad 2016, Humberto Vacaflor, de parte del presidente Evo Morales, parece estar convirtiéndose en un autogol para el régimen, al desenmascarar a nivel internacional su hostilidad hacia la libre expresión.Prueba de ello es el pronunciamiento de famosos periodistas nucleados en el Foro Iberoamericano, como José Luis Cebrián, fundador del diario El País de Madrid, Gustavo Mohme, director de La República de Lima, y Jorge Andrés Saieh, director ejecutivo del grupo que edita el diario La Tercera de Chile.El comunicado de la organización -que también integran ex presidentes de importante actividad académica como Fernando Henrique Cardoso y Julio María Sanguinetti- califica la retractación obligada de Vacaflor como “un acto de coacción a la libertad de expresión y de traba al ejercicio de un periodismo crítico e independiente”.El asunto trae a la memoria lo sucedido en Cuba en 1971 con el poeta Heberto Padilla, quien fue arrestado luego de leer un texto titulado Provocaciones en un recital, acusado de “contrarrevolucionario”. Posteriormente, luego de quién sabe qué amenazas y apremios, Padilla leyó una “autocrítica” forzada.El tema generó la primera gran ruptura internacional de intelectuales con la dictadura castrista, incluyendo la publicación mundial de un manifiesto crítico hacia el régimen que firmaron Julio Cortázar, Simone de Beauvoir, Marguerite Duras, Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Alberto Moravia, Octavio Paz, Juan Rulfo, Jean-Paul Sartre, Susan Sontag y Mario Vargas Llosa (nota: Carlos Fuentes fue precisamente el fundador del Foro Iberoamericano).En conclusión: hay persecuciones que se vuelven contra el perseguidor…[email protected]