La violencia en México crece y se naturaliza. Ante la inseguridad de ese país, no se salvan ni anónimos ni estrellas. Este año seis asesinatos conmocionaron a la farándula mexicana. La muerte que más impacto causó fue la del actor y conductor Renato López. Su cuerpo fue encontrado con 13 balazos en una carretera. Tenía 33 años y se habla de “una venganza personal y un crimen pasional”. La versión oficial es que le tendieron una emboscada.
López estaba promocionando su última película Macho, estrenada el 11 de noviembre, en la que interpretaba a un joven homosexual. Además de su trabajo como actor, fue conductor en E!, donde hizo entrevistas a personalidades como Tom Cruise y Lady Gaga, y compuso canciones para artistas como Paulina Rubio y Gloria Trevi. Estaba en pareja con Alexandra Ivanisevic, una bloguera sueca radicada en México.
A principios de mes se conoció otro caso de horror: luego de haber sido secuestrado del 30 de noviembre al 4 de diciembre, encontraron sin vida el cuerpo de Enrique Anastasio Cristóbal, en el zócalo de Chilpancingo, Guerrero. Se trataba de un ex participante del programa «La Voz», de México. El hombre tenía 37 años y planeaba casarse para esa fecha.
En junio había sido otro participante de «La Voz» el asesinado: Alejandro Jano Fuentes. Fue acribillado a balazos luego de celebrar su cumpleaños junto a unos amigos, en Chicago, Estados Unidos. Un desconocido le ordenó que se bajara del auto y le disparó.
Otro asesinado: el cineasta León Serment. Tenía 55 años y, según las primeras informaciones, se trató de un asalto en la Ciudad de México. Después se supo que su hijo estaba involucrado en el tema. Según Forbes México, el hijo del director pagó 100.000 pesos mexicanos para que lo asesinaran. Se maneja la hipótesis de un intento de cobro de seguro de vida.
Adán Aguilar, actor de TV Azteca, también fue asesinado y la noticia recorrió Latinoamérica. Tenía 24 años y fue apuñalado en la Colonia Doctores de la Ciudad de México. Según el expediente del caso, el asesino se acercó al joven actor, quien llevaba el celular en mano, y, con la intención de asaltarlo, lo lesionó en el pecho con un arma blanca, para después huir.
La sexta muerte violenta estuvo relacionada con el director de Miss Mundo México. Hugo Rubén Castellanos fue asesinado poco después de la elección de la nueva reina de la belleza en Sinaloa. Fue secuestrado y unas horas después apareció muerto a bordo de la camioneta en la que viajaba.
Esa misma noche había coronado a Melissa Lizárraga como Miss Sinaloa. Después de la ceremonia, el empresario y otras tres personas se fueron a una fiesta. Según las autoridades, cuando el grupo salió del bar, una camioneta les cerró el paso, y de ella bajaron dos hombres encapuchados.
Fuente: clarin.com