Estatutos y colonialismo interno

Renzo AbruzzeseEl Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) observó 62 artículos del Estatuto Autonómico Departamental de Santa Cruz, básicamente porque la denominación ‘pueblos indígenas’ (presente en su texto) no coincide con la denominación oficial de “naciones o pueblos indígena originario campesinos”, propio de los documentos estatales del régimen actual. Se trata de una actitud política fundamentada en la perspectiva étnica del actual Gobierno. No se observa si alguno de los artículos del estatuto contradice otra disposición legal o si alguno atenta contra esta o aquella institución del Estado. No, no se trata de esto, se observa la forma en que los pueblos originarios de tierras bajas se niegan a ser considerados ‘campesinos’ originarios. Podría parecer un mero juego de palabras; empero, la forma en que cada cultura se autodefine encierra su particular manera de ver el mundo, y los pueblos originarios de tierras bajas no se miran como campesinos por la sencilla razón de que los campesinos se sienten ligados a la tierra, pero no al territorio. El campesino originario añora la tierra para trabajarla en el horizonte de las leyes de la producción y el mercado; el indígena-originario lo hace en el horizonte de la naturaleza y su conservación. Desde esta perspectiva, tratar de imponer una nominación diferente es una afrenta a los derechos culturales de los indígenas-originarios de tierras bajas, se presenta como un esfuerzo de naturaleza colonial, hace parte de los intentos de un colonialismo interno desplegado por el régimen actual con el fin de homogeneizar la diversidad social boliviana en el horizonte de la hegemonía cultural aimara-centrista que define las políticas sociales del Gobierno.El Movimiento Al Socialismo llega hoy a cada departamento sin la cruz y la espada de Colón, lo hace con algo aún más peligroso: llega con el peso de las normas amañadas, con los códigos escritos para doblegar las culturas y los pueblos, algo parecido a los Códigos Borbónicos que acompañaron las hordas coloniales españolas en tiempos de la Conquista.El Deber – Santa Cruz