Ni Trump, ni Hillary… Ganó Putin

Roberto Ortiz Ortiz*Sir Winston Churchill decía que la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre, con excepción de todos los demás. Y tenía mucha razón pues Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de los Estados Unidos el pasado 8 de noviembre, lo que demuestra que el populismo y la demagogia son variables que aún definen elecciones en nuestro continente, dejando muy de lado la formación académica, la coherencia de pensamiento, los principios y sobre todo la transparencia. No olvidemos que Hitler también llego a la presidencia por elección democrática. Por lo tanto, ¿qué significa que haya ganado Donald Trump? ¿Cuál será su agenda política? ¿Qué clase de gobernante es? Y ¿cómo afecta su victoria a América Latina? Serán las incógnitas que se tratarán de resolver a continuación. Si estás leyendo esto, probablemente seas un Millenneal, por lo tanto la globalización, el libre mercado, la libertad de expresión y las libertades civiles, todo en conjunto, es el estilo de vida que te define. Que Trump haya ganado significa que ganó el conservadurismo, por ende, todo lo contrario, ya que este señor cree fervientemente en el gobierno planificado, tal como si estuviera manejando una de sus empresas, donde él puede y debe controlar todo y a todos.Si Trump cumple sus promesas, construirá un muro en toda la frontera con México; aumentará el gasto público; dará un vuelco ultra conservador a la Corte Suprema; hará más fácil querellar a la prensa; castigará el aborto; renunciará al pacto climático de París; acabará con el acuerdo nuclear negociado con Irán; exigirá a la OTAN y en general a los aliados de su país asumir los gastos de su propia defensa militar; adoptará una política exterior (e interior) basada en el principio nacionalista de “Estados Unidos primero” (“America First”); protegerá a la industria estadounidense con altos aranceles; penalizará a las compañías que deslocalicen su producción, impulsará el mercantilismo y acabará el eterno conflicto con Rusia.Como ven, muchas promesas desalentadoras no solo para los Estados Unidos, sino para el mundo entero.Por otro lado, Donald Trump es una persona que actúa de manera muy emocional, lo que de todas maneras se convierte en un peligro para cualquier país o individuo que tenga la desdicha de aparecer frente a la agenda de Trump en uno de sus días de mal humor. Prueba de su inestabilidad emocional son sus tweets desmesurados día tras día que ya han desestabilizado muchas veces a México y algunos otros países, además de sus constantes acusaciones sin sustento ante la prensa nacional e internacional.Esto lo convierte en un presidente muy predecible y además muy manejable, lo que me lleva a pensar que en realidad no ganó Trump, ni tampoco Hillary, sino Putin; debido al acercamiento que existe entre ambos. Quien sabe cuáles serán las graves repercusiones de esto a nivel mundial. Recordemos que un presidente como Vladimir Putin no tiene amigos, solo aliados y muchos intereses de por medio. Solo con un dato, la inteligencia americana ya alega que el gobierno Ruso, de alguna manera logró intervenir en las elecciones a favor de Trump.Por otro lado y sin profundizar mucho: la victoria del magnate afectará a América Latina de manera en que la migración estadounidense se pondrá mucho más dura ante el ingreso de latinoamericanos, la ayuda económica de Estados Unidos a países como el nuestro disminuirá y sobre todo, los tratados de comercio de la región se verán castigados con altos aranceles.Para finalizar me gustaría hacer énfasis en el slogan de campaña de Donald Trump: “Make America Great Again” y compararlo con el slogan de Hitler, “Ein Volk, Ein Reich, Ein Führer” (Un pueblo, un imperio, un líder) con el único fin de que entendamos que el nacionalismo –al igual que en la Alemania de comienzos del siglo XX– está latente en la mente del votante americano y que este nacionalismo, si se sigue fomentando por un líder de carácter autoritario como Trump, puede resultar extremadamente peligroso para la democracia, el estado de derecho y la libertad.“The land of the free” como dice el himno de los Estados Unidos: esa tierra para individuos libres que forjaron los Padres Fundadores de Estados Unidos se está viendo gravemente amenazada por su propia gente.*Director de Estudiantes por la Libertad Bolivia