Carlos Valverde: “No veo oposición en Bolivia”

Aunque las próximas elecciones presidenciales serán en el año 2019 ya son asunto de debate entre los bolivianos: el actual mandatario ya intentó reformar la constitución para aspirar al cargo por cuarta vez consecutiva, pero el pueblo le negó la posibilidad. Sin embargo, tiene tiempo para desarrollar su estrategia: ¿lo logrará? ¿Quién puede ser el sustituto oficialista? Entrevistamos al periodista y analista político Carlos Valverde quien afirma que solo torciendo la ley podrá lanzarse de nuevoOscar Medina Al gobierno de Bolivia no le gusta mucho que medios internacionales le den voz a Carlos Valverde. La mejor muestra de eso se vio el año pasado cuando el periodista y analista fue entrevistado por Andrés Oppenheimer en su espacio de la cadena CNN y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, organizó una conferencia de prensa para quejarse, dar lecciones de periodismo y acusar a Valverde de un presunto pasado de terrorista, torturador, narcotraficante y soplón de la embajada de Estados Unidos.¿Y de qué habló Valverde en esa entrevista? Amplió una denuncia en la que una supuesta amante –o ex amante- de Evo Morales (al parecer vinculada actualmente con el ministro Quintana) se habría beneficiado de sus estrechos contactos en las altas esferas para mediar en el logro de contratos otorgados a una empresa china por más de 560 millones de dólares. Pero el escándalo de esa revelación quedó opacado por otro asunto destapado igualmente por Valverde: el supuesto hijo que Morales habría tenido con esa misma mujer, llamada Gabriela Zapata. Todo un culebrón que derivó en una feroz arremetida contra medios y comunicadores y que condujo a Valverde a dejar el país durante una breve temporada. En Santa Cruz continúa al frente de espacios en radio y televisión en línea, escribe opinión, ficción y sigue atento los devaneos del poder.Desde la distancia pareciera que los problemas en Bolivia son más políticos que económicos. Y eso aplica también para Nicaragua y Ecuador, países que han girado en torno a la influencia y apoyo del chavismo, aunque en Venezuela la crisis ya es total. ¿Es esta una percepción correcta? ¿Marcha bien la economía boliviana o se trata solo de cifras macro?Bolivia no está mal, pero muestra una tendencia a la caída. El discurso del presidente del día 22 de enero -su mensaje anual- pretendió mostrar una situación buena, pero las principales variables macroeconómicas muestran crisis en las finanzas públicas y un acentuado déficit fiscal. Ya es un hecho, la balanza comercial se mantiene negativa por dos años consecutivos.La caída de 63% de los ingresos de hidrocarburos (el principal ingreso del país) a estas alturas ya habla de un fracaso en la política de ese sector (tanto a nivel de ministerio, cuanto al desempeño de la Estatal YPFB); esto se verá más agravado con la reducción de exportación a Brasil. Bolivia no buscó nuevos mercados y sigue sin atraer capitales. Estos son hechos; es cierto que Bolivia aún tiene reservas, pero cuando se destinan al gasto corriente (como puede llegar a ocurrir) no estamos hablando de un futuro con buenas perspectivas.De aquí al 2019 es mucho lo que Evo Morales puede hacer para lograr su objetivo de reelegirse, pero al día de hoy ¿tiene la oportunidad de presentarse nuevamente a la presidencia? ¿Qué rutas posibles se ven en este momento para que eso suceda?Si la ley se respeta y el cumplimiento de las reglas de la democracia se convierten en un objetivo de país, Evo Morales no va a ser candidato porque el referendo del 21 de febrero de 2016 le cerró esa posibilidad. Morales habla de “encontrar caminos para habilitarse”; es decir, está buscando torcer la ley y el resultado del referendo. La legalidad no le permite a Evo Morales ser candidato nuevamente; ese es un hecho cerrado. Personalmente no debato “otras opciones” porque sería plantearse la posibilidad de torcer la ley.¿La posibilidad de que Morales no pueda optar a la presidencia en 2019 plantea riesgos de que se fragmente su partido, el MAS? ¿Hay otras figuras del MAS que desde ya se proyecten como candidatos? Esas figuras, ¿dividen o unen?No, en el MAS no hay posibilidades de división. Evo Morales es la figura sin la cual el MAS probablemente sea un partido marginal electoralmente. Consecuentemente, Morales va a elegir a su sucesor y este probablemente sea David Choquehuanca, quien fue canciller hasta el 23 de enero. Se me antoja que retirarlo de la Cancillería es parte de esa situación. Choquehuanca siempre fue el plan B de Evo Morales y el MAS; no veo que eso vaya a cambiar.Desde el lado de la oposición, ¿cuáles son los nombres que asoman para el futuro? ¿Hay unidad entre los sectores de la oposición?No veo oposición en Bolivia; no en los términos clásicos, una fuerza organizada, articulada interpartidaria. Veo a opositores individuales y algunas organizaciones que aparecen arrastradas por jefaturas y no por liderazgos. Eso es lo que yo veo hoy y nada muestra que vaya a cambiar a futuro. No hay siquiera una idea aglutinadora¿Qué papel ha jugado el gremio empresarial en el contexto de la polarización política en Bolivia? ¿Se perciben claramente en uno u otro “bando” o están tranquilos ejerciendo su actividad?El gremio empresarial es muy práctico y, al mismo tiempo demuestra una capacidad de “resiliencia” muy grande. Lo empresario, lo privado, no entra en la lógica política “comunitarista” de Evo Morales, de manera que los empresarios sobreviven con Morales quien “no les da mucho aire”, pero tampoco los ahoga, considerando que estos son los generadores de trabajo. La empresa en Bolivia es micro y pequeña; las demás, por muy “grandes” que se las vea, no dejan de ser medianas en el contexto sudamericano. El sector agropecuario del Oriente centralizado en Santa Cruz es el que recibe mayores presiones, pero ha logrado una especie de paz con el gobierno en función de que el gobierno sabe que sin la producción del agro y la pecuaria el país tendría que importar lo que come. En este momento, 75% de lo que Bolivia come se produce en el paísDesde el punto de vista de sus objetivos, ¿qué ha hecho bien Morales que le permite gobernar con cierto margen de comodidad a diferencia de Nicolás Maduro? ¿En qué falla Maduro y en qué acertó Morales?Además de la inclusión demostrada en el estado boliviano, la real visibilización del indígena más relegado (notoria preferencia al aymara, sobre el cual giran las políticas de Estado) y mantener el sistema económico, nacionalizando y comprando las empresas que habían sido privatizadas, con el nombre de nacionalización, Morales -que en sus inicios fue muy confrontador- logró derrotar política y militarmente a sus opositores y a partir de ahí logró acuerdos con productores y empresarios pequeños bajo la lógica de “no los agredo, no los intervengo y no se meten en política” (salvo que la hagan en función de mis objetivos).Entiendo que Maduro hizo todo al revés, hasta ahora es difícil comprender cómo Venezuela pudo haber caído tanto en lo económico y debilitado tanto en lo político. Creo que Maduro no sabe lo que quiere. Morales sabe que necesita mucho más tiempo para imponer un Estado que aún mantiene como idea y no se apura porque no sabe exactamente qué quiere. Tengo la impresión de que aún no saben qué van a hacer porque en Bolivia funciona el capitalismo en la calle y en el gobierno hay una lógica capitalista con algunas medidas de prohibición que más rayan en el populismo-nacionalista “sesentista” que en un Estado de nuevo cuño.Vértice News