Experto culpa a Colombia de la tragedia del Chapecoense

El investigador de accidentes aéreos, Mario Borda, analizó en detalle la tragedia y concluyó que Colombia pudo evitarla si cumplía los protocolos de la OACI.Homenaje a los fallecidos de Chapecoense, en Brasil.Página Siete / Alcides Flores  /  Cochabamba»Los colombianos mataron a los de Chapecoense”. De pie –después de una larga entrevista con este periódico en su domicilio de la calle Tarija de la ciudad de Cochabamba–, este piloto 777/747 de alrededor   de 60 años hace esta afirmación, contundente, sobre la tragedia ocurrida en territorio colombiano el 28 de noviembre pasado, que se cobró 71 vidas.El accidente de LaMia, empresa área con matrícula boliviana, involucra a tres países: Colombia, Bolivia y Brasil, y el primero ya hizo público en diciembre un «informe preliminar”, el que esencialmente muestra una causa de la tragedia: «agotamiento de combustible”.Pero es precisamente este detalle que este investigador de accidentes aéreos y máster en Administración Aeronáutica Mario Borda no deja pasar. Basado en las grabaciones de audio y en el «informe preliminar” colombiano, hizo un análisis de lo ocurrido aquella fatídica noche del 28 de noviembre, análisis que se centra en los minutos previos a que la aeronave se estrellara en el Cerro Negro, La Unión (Antioquia), cerca del aeropuerto José María Córdova de Rionegro, Medellín.»El avión pudo haberse salvado… Ese accidente no tenía que pasar y pasó porque Colombia no cumplió los protocolos de emergencia”, afirma el piloto, que hoy trabaja fuera del país.¿A qué se refiere?– «Se le acabó el combustible porque el Control Aéreo de Colombia le obligó a dar vueltas por 22 minutos”, responde, aunque explícitamente en el informe preliminar no se menciona que la aeronave haya sido obligada a dar vueltas por ese tiempo, pero sí se establece que transcurrieron más de nueve minutos desde que el piloto solicitó «prioridad” por «problemas de combustible”.A las 2:49:11 horas de vuelo –9:37 minutos antes del accidente–, el piloto de LaMia hace el siguiente pedido al Control de Tráfico Aéreo: «Lima Mike India 2933210 en acercamiento y solicitamos prioridad para la aproximación señorita, se nos ha presentado un problema de combustible”.En este punto es que Colombia falló –en criterio de Borda–, porque en este instante LaMia estaba a dos minutos de la pista. Es más (siempre según este experto), la aeronave fue obligada a dar vueltas varios minutos antes de la solicitud de «prioridad”.¿Por qué falló Colombia?– El Control de Aproximación sabía que el LaMia solicitó prioridad para su aterrizaje, «por problemas de combustible”, y no siguió con el protocolo de prioridad establecido por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que en su Documento 4444 tiene un acápite con el título de «Prioridad”.¿Y qué dice el protocolo de la OACI al respecto?– Ese punto está planteado en el capítulo 15 del Documento 4444, «de procedimientos relativos a emergencias, falla de comunicaciones y contingencias”. En el acápite «15.1.2 Prioridad”, el texto dice: «Se dará prioridad sobre otras aeronaves a la aeronave que se sepa, o se sospeche, que se encuentra en estado de emergencia”.El argumento para culpar de todo al piloto de LaMia es que no declaró «emergencia” desde el principio.– El documento 4444 de la OACI dice que cuando el controlador aéreo sospeche que hay una probable emergencia en el avión, le debe dar prioridad. Eso significa que en dos minutos el avión debe estar en suelo.  Cuando el piloto declaró «emergencia” (este término fue usado por el piloto 6,22 minutos antes del accidente), en dos minutos debían bajarlo, porque emplea el término «emergencia”. El control le dice en siete minutos le voy a dar, ahí rompió el protocolo. Además, nueve minutos antes del accidente el piloto ya había alertado sobre un «problema de combustible”.Tal como está establecido en el «informe preliminar” revisado por este diario, la primera vez que el piloto usó la palabra «emergencia” fue en el tiempo de vuelo 2.52:26, es decir 6:26 minutos antes de estrellarse. En ese momento, él afirmó: «Estamos con emergencia de combustible señorita, por eso le pido de una vez curso final”.¿No debía decir May Day (señal de socorro)?– Decir «emergencia de combustible” quiere decir que «no tengo combustible”. En español se emplea emergencia, no May Day.Según su interpretación, ¿cómo reaccionó el Control Aéreo Colombiano cuando el piloto mencionó la palabra «emergencia”?– «Emergencia de combustible” es una declaración tácita de que no tiene combustible, por eso le pidió «de una vez curso final”. El control de Aproximación de Medellín infringió el protocolo de la OACI varias veces al no concederle tiempo –durante 9:37 minutos después de su declaratoria de prioridad para aterrizar–,  ni los vectores necesarios, ni el descenso de emergencia directo.La responsabilidad del pilotoA la responsabilidad de Colombia en este punto, Borda añade además que tanto este país como Brasil conocían el plan de vuelo al menos dos horas antes del despegue de LaMia.Si bien su investigación (Borda informó que esta investigación fue enviada al Gobierno) le llevó a concluir que Colombia pudo haber evitado el accidente,  toca también algunos puntos cruciales que tienen que ver con el piloto de LaMia y las deficiencias en el sistema en Bolivia.El piloto de LaMia, al ver que el Control le demoraba, cometió el error de aceptar dar vueltas. «Él como comandante podía haber dicho ‘estoy aterrizando, estoy descendiendo al localizador’. Él podía haber aterrizado sin ningún permiso”, explica.El análisis de Borda no se centra en las deficiencias que salieron a luz en Bolivia, sino a la corresponsabilidad de Colombia que derivó en la tragedia.Según la investigación de Colombia y Bolivia, el piloto de LaMia omitió su obligación de recargar combustible, pese a que la normativa internacional le obligaba a hacerlo.A esto se suman los errores en Viru Viru, donde aprobaron un plan de vuelo con datos incorrectos, por lo que el Gobierno boliviano tomó medidas drásticas. Pero eso no es todo.Bolivia no objetó el informe preliminarContrariamente a la tesis del experto en aeronáutica Mario Borda, el Gobierno boliviano en ningún momento objetó el informe preliminar de Colombia. Es más, sólo se centró en las culpas internas y, en ese sentido, tomó incluso medidas drásticas: suspendió a los ejecutivos de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), e impulsó el encarcelamiento de varios involucrados.»Este no es un problema del Estado boliviano. El no haber seguido el protocolo de emergencia  es culpa de Colombia. Tan responsable como ha sido ese piloto ha sido ese controlador”, afirma Borda, para quien «no tiene” sentido haber metido presa a gente que nada tuvo que ver en la tragedia en sí.El vicepresidente Álvaro García Linera habló sólo de responsabilidades de los bolivianos. «Corresponde al Estado boliviano elaborar, emitir un informe en relación a responsabilidades internas”, dijo. Es más, advirtió que la investigación preliminar apunta a responsabilidades penales de varios ciudadanos bolivianos.»Independientemente de los resultados que establezca la investigación colombiana, ya hay indicios de responsabilidad de personas (…), y eso va a traducirse en juicios”, aseveró.El ministro Obras Públicas, del que depende la DGAC, Milton Claros, también habló de una investigación exhaustiva sobre las responsabilidades penales en Bolivia. Así, manifestó que la investigación debe llevar a conocer sobre los capitales con los que operaba LaMia, el personal que tenía y los presuntos nexos con funcionarios de la dirección de aeronáutica.Planteó «investigar internamente tanto a la DGAC como a Aasana de todos los eventos referidos a permisos de manera administrativa y operativa”.Página Siete buscó información sobre las acciones de Bolivia respecto a este hecho, pero en el departamento de comunicación informaron que la posición boliviana ya fue dada a conocer en dos boletines de prensa emitidos en diciembre pasado.Borda afirma que si Bolivia acepta el informe final de Colombia sin hacer objeciones, una sanción de la OACI es inminente.imagenimagen