Brasil se apresta a lanzar un mega-operativo militar para el resguardo de sus cielos en zona fronteriza con el objeto de combatir el narcotráfico, lo que incluye el derribo de vuelos irregulares desde Bolivia, que serán atacados por la Fuerza Aérea del vecino país.El anuncio se produce en momentos de creciente tensión entre Bolivia y Chile, y poco después de que se anuncie desde el Palacio Quemado una nueva política de la coca que puede incrementar o al menos blanquear la producción de cocaína. Lo cual lleva a preguntarnos: ¿hasta qué punto el interés particular cocalero, que tiende a aislar a Bolivia en el contexto internacional, conspira contra el objetivo marítimo llevado a foros y estrados mundiales?¿No sería más lógico preservar al máximo la buena sintonía con los demás países vecinos en un contexto de tirante situación en la frontera andina?Parecería que cuánta más coca, menos mar tendrá Bolivia, resumiendo la ecuación diplomática que no parece entender la cancillería del evismo…[email protected]