Española Corsán culpa a estatales ENDE y ABC por el abandono de las obras en Bolivia

La empresa española Isolux Corsán justificó su salida y abandono de obras en el país debido a incumplimientos y falta de pagos por parte de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).

Corsán culpa a ENDE y ABC por el abandono de las obras

La empresa afirma que en el caso de la hidroeléctrica Miguillas, ENDE entregó información geológica imprecisa, “superando cualquier previsión racional”.Corsán culpa a ENDE y ABC por el abandono de las obrasArchivo. Las oficinas de Isolux Corsán en España.La empresa española Isolux Corsán justificó su salida y abandono de obras en el país debido a incumplimientos y falta de pagos por parte de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).»Lamentablemente el deterioro de los proyectos que Isolux tiene en Bolivia ha sido progresivo, desde el comienzo de los mismos. Este deterioro se debe a importantes retrasos en los pagos por parte del cliente, a otros incumplimientos contractuales no atribuibles a Isolux y a circunstancias sobrevenidas en los proyectos”, indicó la empresa en respuesta a un cuestionario enviado por Página Siete.Esta situación afectó a los flujos de caja de la filial de Isolux Corsán en Bolivia, lo que derivó en deudas con los proveedores.Según la empresa, al día de hoy ENDE y ABC le adeudan  más de 80 millones de bolivianos.La empresa reveló  que en el caso de la Central Hidroeléctrica Miguillas, los datos suministrados por  ENDE, en cuanto a la geología, la geotecnia y la topografía del proyecto, difieren sustancialmente de lo  encontrado en la práctica durante la realización de la obra, «superando cualquier previsión racional que pudiese haber realizado una empresa internacional”.»Además, hemos hallado importantes restos arqueológicos y hemos recibido reclamaciones sociales de los comunarios de localidades aledañas al proyecto”, agrega la empresa.En el caso del contrato para la construcción de  la carretera Ixiamas – San Buenaventura, Isolux señala que ABC retiene avales por 12,1 millones de dólares que deberían haber sido devueltos y adeuda otros 10,8 millones de dólares.  Esto  provocó la  reacción por parte de los subcontratistas y  puso en riesgo la integridad física de los trabajadores de la compañía.»La falta de pago de ABC provocó a finales de marzo que los acreedores del contratista procediesen  bloquear los accesos a los campamentos y retener por dos días a varios trabajadores. Dado el riesgo para la integridad física de las personas allí desplazadas, la empresa tomó la decisión de desmovilizar a su personal”, explica.Para solventar estos problemas la empresa propuso el pago por parte de ABC de las deudas y una serie de modificaciones técnicas y contractuales que  permitirían seguir adelante con los  proyectos, sin embargo, éstas fueron rechazadas.Isolux Corsán  espera que el dinero proveniente de la ejecución de las boletas de garantía por parte de ENDE y ABC sea utilizado para honrar   las deudas de cerca de 80 millones de bolivianos que la empresa mantiene con cerca de 120 subcontratistas.»Tras  la ejecución de los avales, Isolux confía en que tanto ENDE como ABC destinen tal dinero a pagar a los proveedores, a los trabajadores y a terceros que pudieran verse afectados, con el ánimo de que la disputa repercuta lo menos posible en las empresas locales de Bolivia que han estado trabajando en las obras”, remarcó la firma española.Obras abandonadas por  Isolux CorsánCarretera  La construcción de la carretera Ixiamas-San Buenaventura se inició el 25 de mayo de 2015, con un costo de 137 millones de dólares.  Corsán Corviam abandonó la obra el 31 de marzo de 2017, dejando un avance del 25% y cobrando 49,9 millones de dólares. Las boletas de garantía presentadas ascienden a 34 millones de dólares.Hidroeléctrica  El contrato para el proyecto hidroeléctrico Miguillas fue firmado el 2 de octubre de 2014, la obra tiene un costo de 397,9 millones de dólares. Los trabajadores de ésta  indicaron que la empresa les dio vacaciones el 31 de marzo. En el caso de la hidroeléctrica, las boletas de garantía ascienden a 177 millones de dólares.Subcontratistas suspenden movilizaciones hasta próximo  lunesABI / La Paz.- El representante de los subcontratistas de la empresa española Corsán Corviam, Marcelo Lafuente, informó  que ese sector determinó abrir un cuarto intermedio en sus movilizaciones hasta el próximo lunes.Explicó que  luego de reunirse con la presidenta de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Noemí Villegas, la ejecutiva  dio «una luz de esperanza” al sector movilizado, porque se comprometió a encontrar soluciones a sus demandas en una próxima reunión que se realizará el lunes.»La presidenta de la ABC nos atendió anoche y gracias a Dios hay una luz de esperanza, no nos dieron una solución, pero como en todas sus declaraciones nos dijo que nos iba a colaborar y para nosotros esa es la luz de esperanza”, dijo el dirigente.Corsán Corviam dejó el país a finales de marzo y abandonó los trabajos del proyecto hidroeléctrico Miguillas y la carretera Ixiamas-San Buenaventura, esta última mantiene una deuda de al menos 60 millones de bolivianos con alrededor de 120 subcontratistas.Lafuente explicó  que ese sector «no bajará los brazos” hasta que recuperen la deuda que Corsán mantiene con ellos, por los trabajos prestados en la carretera Ixiamas-San Buenaventura.Advirtió que no dejarán que se construya la obra hasta que recuperen el dinero que les adeuda la firma española.En principio, la ABC había  invitado a los subcontratistas que prestaron herramientas y  servicios a la empresa  Corsán Corviam a viajar a España para que puedan participar del preconcurso de acreedores al que esa firma se somete.A finales de marzo,  Isolux Corsán, casa matriz de Corsán Corviam,  acordó  acogerse al preconcurso de acreedores para contar con un margen de cuatro meses  para negociar con los bancos una inyección de capital de unos 400 millones de euros (425 millones de dólares)  que garantice la viabilidad de la compañía.Página Siete / Manuel Filomeno  /  La Paz