El gobierno estadounidense impuso hoy sanciones contra los magistrados del Tribunal Supremo de Venezuela que intentaron usurpar las funciones del Parlamento de ese país.Con esta medida, los jueces cómplices de la dictadura chavista pasan a formar parte de la denominada “lista de indeseables”, lo que incluye el congelamiento de bienes.La decisión de la administración Trump es un ejemplo a seguir para gobiernos latinoamericanos y europeos, que ya deben pasar de las declaraciones a las sanciones ante la sangrienta represión desatada por el narco-régimen de Nicolás Maduro. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de ayudar a esa gran mayoría de venezolanos que está desafiando el Estado de Sitio, como se observa en la fotografía que acompaña a esta columna.El paso de las palabras a las acciones puede ser fundamental para impulsar una transición democrática que evite la consolidación de una segunda Cuba totalitaria…[email protected]