Será muy obvio si a un burro le pones una altísima calificación

Gonzales afirma que el proceso de selección de candidatos es público y transparente.

Página Siete / La Paz



 

El proceso de selección de candidatos para las elecciones judiciales es uno de los temas que concentra la atención informativa del país estos días. En ese marco, el presidente del Senado, José Alberto Gonzales, más conocido como Gringo, ofrece certidumbres ante la ola de críticas por la supuesta manipulación del proceso por parte del MAS. 

 

Reconoce que no se discutió el reglamento con los opositores porque ellos rompieron el diálogo antes de empezar el debate. Dice que los adversarios políticos inventan las «fábulas para hacer fracasar el proceso.

 

¿Cuál es su evaluación del proceso de selección de los candidatos judiciales que ha derivado en una nueva convocatoria?

 

Lo que ha provocado estas decisiones fue la carencia o falta de mujeres en algunos casos, de indígenas en otros y de hombres en otros. Nosotros tenemos la obligación de garantizar un cupo mínimo de mujeres, de indígenas. 

 

¿Cuál es el motivo del déficit?

 

En el caso de las mujeres el tema de la maternidad es una limitante; es gente que se tiene que ir a vivir a Sucre, eso significa tener que mover a sus hijos, su familia. También hemos escuchado de otra gente interesante  que te dice: «mira los salarios, el salario es muy bajo. Si es un abogado prestigioso, en dos o tres días gana lo que gana como magistrado durante un mes… En el caso de las mujeres, en este Estado machista patriarcal, la mujer sigue siendo la responsable de la casa y eso no solamente lleva a no poder postularse, sino que le cuesta muchísimo más hacer una maestría, hacer diplomados por ese doble rol. En el tema de indígenas originarios campesinos yo creo que ha habido un poco de temor porque se veía que va a pesar el título, el doctorado, el posgrado y todas esas cosas que en general la gente indígena originaria campesina no tiene la opción de llevar adelante. Ha habido un problema generacional también. En otros tiempos era difícil acceder a diplomados y en el caso de los changos tienen un montón de cartones, pero no tienen experiencia.

 

¿No hay la posibilidad de que el descrédito en el proceso judicial, producto de la anterior elección, hubiera influido?

 

Es probable. Es probable que haya habido gente que ha pensado que no valía la pena entrar, eso que tú mencionas también puede ser cierto. Puede ser cierto también que esa campaña permanente que hay desde la oposición para desacreditar este proceso, de buscar por todos los medios que esto fracase… Y hay un detalle que tampoco es menor: son 600 bolivianos que cuesta reunir los documentos para poder presentarse; y si alguien escucha que es un proceso que se va a caer en cualquier momento, que va a fracasar; o también mucha gente ha salido diciendo que esto ya está definido, que ya está cocinado y que en realidad estamos haciendo una fantochada, una pantomima para poner a los nuestros, entonces eso obviamente te desalienta. Pero, no creo que sea poco 492 personas que han manifestado su interés y han decidido participar.

 

¿Esta nueva convocatoria no es para las cuatro instituciones,  no? Es sólo para el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Tribunal Constitucional (TCP).

 

Exactamente, nosotros tenemos un reglamento que en uno de sus artículos establece las causales por las cuales podrías declarar desierta la convocatoria y una de ellas es justamente esa: que no haya la cantidad suficiente mínima indispensable de mujeres o indígenas. En el caso del Consejo de la Magistratura   y el Tribunal Agroambiental, como no ha habido ese problema; como ha habido la cantidad suficiente de mujeres e indígenas, entonces no ha sido necesario declarar desierto. Yo calculo que hasta el 16 de julio va a estar ya definitivamente la lista de quienes van a pasar a la Asamblea y, una vez aprobado el nuevo reglamento, a partir del lunes ya se reciben las nuevas postulaciones para el TSJ y el TCP.

 

Usted y Gabriela Montaño han planteado que se reduzca la cuota femenina e indígena. ¿No pensaron que con eso se estaba socavando la esencia del Estado Plurinacional, no fue un error?

 

Nunca se consolidó nada, como que no se escribió nada, simplemente fue una alternativa que se planteó para poder garantizar, no hay un proyecto de ley. Luego salió esta otra alternativa. Hicimos bien los cálculos de la cantidad de días que nos quedaban y sin sacrificar absolutamente nada, vamos adelante. Sin duda,  el hecho de pretender acomodar la realidad de los candidatos sacrificando estas conquistas de mujeres e indígenas era una cosa muy complicada, un error que no nos hubiéramos perdonado.

 

¿Qué cosas más van a cambiar en el reglamento aparte de la fecha de las elecciones?

 

Tenemos la obligación de tener el 3 de enero a las nuevas autoridades de la justicia, pero hemos tenido felizmente este margen. Hemos ajustado un poco los calendarios tanto del TSE como los de la Asamblea y hemos hecho que nos alcancen los plazos. Entonces, se va a garantizar el cupo femenino, eso  no es modificable; en cuanto a lo  indígena lo propio.

 

¿Qué garantías hay de que el proceso esté a la altura de lo que se espera para  una profunda reforma de la justicia?

 

Nosotros entramos al proceso con la mejor expectativa, con las mayores esperanzas de que sea posible. Somos conscientes de que solamente eligiendo a las nuevas autoridades no va a ser suficiente para solucionar los grandes males de la justicia, por eso estamos trabajando todo el tema de los códigos, porque «una golondrina no hace verano. Evidentemente la idea es tratar de hacer un buen proceso. Hay diferencias respecto al 2011, respecto a lo de antes también; por ejemplo, el 2011 no participó la universidad, fue solamente la Asamblea la que hizo la preselección.

 

¿Además que en 2011 los movimientos sociales tuvieron una fuerte influencia, verdad?

 

Hubo una fuerte influencia de parte de las organizaciones sociales que prácticamente impusieron candidatos. Hoy está la universidad, por mucho que se quiera pretender una participación decorativa. Yo les digo que desde la elaboración del reglamento ha participado la universidad, otra cosa es que las pugnas internas que ha habido entre ciertas universidades o del  CEUB han puesto un poco en entredicho la cosa y ahí obviamente la oposición ha capitalizado, haciendo ver como que la universidad no quiere participar.

 

Otro elemento distintivo es que en el anterior proceso para habilitarte tenías que venir patrocinado por una organización social, hoy las postulaciones son personales. Tercer elemento distintivo es que se va a calificar y no como en anteriores procesos que sólo se ponía «cumple o no cumple, ahora van a entrar con puntaje. Quiero significar estas importantes diferencias. Aquí todo es público, el momento de cierta reserva va a ser el examen escrito, que pensamos hacerlo en el Banco Central. Cuarenta puntos es la evaluación meritocrática, 30 puntos el examen escrito. Y para las universidades están elaborando 7.000 preguntas.

 

Por último  es la entrevista, cuya base son los conocimientos, pero además se valorará  la capacidad oral y de síntesis, de entendimiento, cómo se viste, cómo se peina. Ahí es donde se cuestiona y se dice que esto es muy subjetivo, pero estamos hablando de un 30% del puntaje, no es que ahí está concentrada la definición. La universidad participa con un rol absolutamente protagónico en el 40% de la calificación y los mérito y  en el escrito que son 70%.

 

¿Usted puede garantizar que el oficialismo no interfiera para manipular a quienes considera favorables al MAS?

 

Todo va a ser grabado, la gente va a poder participar en las sesiones. Va a ser muy obvio  si a un burro le estás poniendo una altísima calificación, eso va a ser absolutamente público. 

 

Los críticos están preocupados porque el MAS tiene la mayoría, además que esta selección es previa a la resolución de la candidatura de Morales. ¿Cómo responder a esa corriente de opinión?

 

Es complicado responder a gente que lo único que busca es que esto se caiga,  que esto fracase cuando nosotros hemos querido generar condiciones de encuentro y diálogo con la oposición. ¿Cómo fracasa el diálogo con la oposición? Cuando dicen que deben ser nueve magistrados en cada instancia y piden un criterio autonómico. Nosotros dijimos que no estamos de acuerdo, teníamos nuestra base de cálculo sobre la  base de la realidad, no encontrábamos un sentido lógico del otro lado. Les pedimos que paremos ahí para aprobar la ley de  modificación, ellos pidieron discutir el reglamento el mismo día con la amenaza de romper.

 

Era viernes, decidimos dejar el reglamento para el lunes. Y se levantaron y nunca más volvieron. Con ellos nunca discutimos el reglamento, nunca llegamos a discutir nada; recibimos algunas propuestas de reglamento de parte de la bancada de UD, en el que la única diferencia con el nuestro es que ellos pretendían que estén presentes los colegios de abogados, pero nosotros creemos que es una representación gremial, colegiada, y podría generar un conflicto de intereses porque quienes están en el colegio son los abogados que litigan.

 

Hay que distinguir que haya dos grupos,  quienes estamos realmente preocupados de que los plazos constitucionales se cumplan para reemplazar a las autoridades judiciales, y que ese haga un buen proceso de selección, que sea transparente, que sea limpio; y el otro grupo, que está interesado en que esto fracase. Invoco a la oposición a que se sume, porque lo más divertido es que se levantan de la mesa de negociación  y no quieren participar, pero después en las reuniones de comisión están todos haciendo un trabajo interesante. A los que los ves protestando en la televisión, lanzando las peores infamias contra este proceso, son los mismos que luego se sientan a verificar títulos y otras cosas, y eso está muy bien. 

 

¿Y cómo ve la campaña que está tomando fuerza por el voto nulo, que ya se hizo en el anterior proceso?

 

Yo le doy la razón a mucha gente que ha votado nulo, porque me imagino que no fue una consigna el voto nulo en2 001. Fue una respuesta de la gente no sabía qué estaba yendo a votar. Partiendo de esa situación, lo que nos hemos propuesto es hablar con el TSE para que si esta vez se vuelve a votar nulo o blanco sea producto de una consigna y no de una desinformación. Que la gente sepa quiénes son esos ciudadanos, que no sea una cosa oscura, que no sea un gato encerrado que tienes ahí adentro. Ni siquiera empezaron a abrirse los sobres y hay gente que ya estaba pidiendo votar nulo.

 

¿Qué pasa cuando el voto nulo y blanco se impone al de los válidos? Más allá de la ley, ¿no se pierde legitimidad?

 

Lo que está claro es que el que obtiene mayor cantidad de votos es el ganador. Esperemos que esta vez haya una mayor participación, que no haya ausentismo, que la gente vote una opción, pero si hay gente que quiere anular su voto, habrá que respetar.

 

¿Se respeta, pero no se cuenta?

 

Es así la ley. Así está establecido, no hay otro mecanismo… Sobre lo legítimo e ilegítimo es muy relativo. Por ejemplo, a los miembros del TSE los calificaron de masistas, pero el 21 de febrero fue la demostración de que era una posición ideológica que no se condice con la realidad.

 

Los argumentos tienen que ver con el fondo, la decisión está en manos de los dos tercios del MAS. Y la otra susceptibilidad es que estos magistrados electos vayan a avalar una nueva reelección del Presidente. ¿Qué hay de eso? 

 

(Los dos tercios) es el mandato popular. Lo mismo ocurrió con el TSE, los masistas que iban a hacer ganar todas las elecciones al MAS y su debut es el 21 de febrero, que termina con un resultado desfavorable al MAS. Es parte del mundo de las fábulas con las que cohabita la oposición,  a ellos les gusta fabular, siempre están pensando todo lo peor, todo lo malo.

 

¿Ustedes realmente no necesitan jueces o magistrados?

 

Lo que necesitamos todos en Bolivia es una mejor justicia, mejores jueces.

 

Hay una cierta evidencia y es que el congreso del MAS ha establecido cuatro vías para la reelección del presidente Morales, algunas de las cuales pasan por las autoridades de la justicia. Hace días el Vicepresidente ha dicho que no hay discusión y que Morales será el candidato… Todo esto  va a requerir de esta nueva camada de autoridades. ¿Eso no es fábula, eso es real, no?

 

Lo que es fabulesco es dar por hecho cuál va a ser el resultado. No sólo eso, ellos van a tener que procesar a violadores, estafadores, tipos que golpean mujeres, no sólo la reelección de Evo;  a esa gente le va a tocar la tarea de cambiar el rostro de la justicia. 

 

La Asamblea además tiene en sus manos el juzgamiento de magistrados cuando se portan mal o por la disidencia, como han hecho con Gualberto Cusi.

 

Nosotros a Cusi no lo hemos juzgado por disidencia.

 

¿Se opuso a una ley del Gobierno, no?

 

Pero eso no es disidencia. Nosotros lo hemos procesado por tres delitos, ha habido elementos que aconsejaban que él había cometido dos de esos delitos. Eso no tiene que ver con disidencias o coincidencias. El hecho de que la Asamblea lo juzgue es algo que está en la Constitución.

 

Fuente: paginasiete.bo