Evo Morales suele cuestionar el “intervencionismo” de los Estados Unidos en el escenario global, pero al mismo tiempo practica una activa política de injerencia en los asuntos internos de otras naciones.Una muestra de esto es la denunciada presencia de un militar boliviano, funcionario de la embajada del Estado Plurinacional en Venezuela, en actividades de represión contra protestas opositoras en el Chacao.Igualmente, la participación de la embajadora de Bolivia en España en un acto del partido radical de izquierda Podemos supone otro acto de intervencionismo.Y no olvidemos tampoco la influencia ejercida por el régimen evista sobre Milagro Salas y su bastión narco-populista en el norte argentino.Pero claro, desde el Movimiento Al Socialismo alegarán que esto es “solidaridad” e “internacionalismo”, según la neo-lengua orwelliana con que el estalinismo enseñó a encubrir la realidad…[email protected]