La salida de EEUU del Acuerdo de París y cómo afecta a Bolivia

El analista Boris Santos Gómez Úzqueda puntualizó que urge implementar la eficiencia energética a paso firme y muy rápido; a su vez enfatizó que algunas recetas de implementación efectiva y real de la EE fueron expuestas ante la prensa recogiendo experiencias de varios países en sus ámbitos estaduales y municipales.María José Oliva GrimaltEl analista en energía y ejecutivo de una compañía privada, Boris Santos Gómez Úzqueda, explicó al NUEVO SUR que el retiro de Estados Unidos del denominado Acuerdo de París podría afectar a América Latina, concretamente a Venezuela y Bolivia, en la reducción de posibilidades de encontrar capitales privados para invertir en fósiles o en nuevas energías.El AcuerdoGómez señaló que el acuerdo es importante, por ende argumentó que cree en la generación de energías limpias ambientalmente hablando; sin embargo, resaltó que de momento aún las industrias como la solar y la eólica generan costosas operaciones. “Los costos están en pleno proceso de reducción, es verdad, pero lo que inquieta de momento a expertos norteamericanos es que si bien es cierto que la industria solar/eólica creará empleos, no es menos cierto que no se llegó aún al punto de equilibrio de cuántos trabajos dejarán de estar vigentes por el tratado”. En tal sentido, Gómez aseveró que el Acuerdo de París estimula la reducción de consumo de combustibles fósiles y da pie a energías nuevas, lo que lleva de la mano a políticas de eficiencia.»Repasando un tanto el tratado que tiene muchos análisis de diversos especialistas no es otra cosa que un documento que formula una tesis para que un país reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero”. Asimismo, acentuó que infortunadamente el Acuerdo, muy valioso desde la perspectiva de la declaración y el testimonio global a favor del medio ambiente, carece de mecanismos de fiscalización, de seguimiento y de ejecución porque no obliga a algo concreto a las partes por lo que enfatizó que es una declaración de intenciones.En este contexto subrayó que cada país presenta sus intenciones de “combate” contra la emisión de gases de efecto invernadero, pero no existen, de momento, organismos supra-nacionales que puedan hacer seguimiento y control de tales anuncios, por lo menos con la minuciosidad que es esperada.Urge implementar EE«En el tema de eficiencia energética, en lo personal he sido y seguiré siendo muy enfático urge implementarla en América Latina, a paso firme y muy rápido. Algunas recetas de implementación efectiva y real de la eficiencia energética fueron ya expuestas oportunamente en la prensa, recogiendo experiencias de países en sus ámbitos estaduales y municipales”. Para finalizar, el analista acotó que si bien es cierto que en el complejo negocio global de la energía «nadie tiene una bola de cristal» el actual escenario está así: “Con sus complejidades, con la variación de los precios del barril WTI, con el negocio del fracking corriendo a cien por hora en Estados Unidos, con una América Latina aún estancada en eficiencia energética, pero de todas formas estas crisis son, como dicen algunos chinos, oportunidades para la región para buscar otros modelos, otros capitales y otras perspectivas, pero atraer inversión privada va a ser más complicado”.Diario Nuevo Sur – Tarija