eju.tv.- El presidente Evo Morales expresó hoy su deseo por convertir a Bolivia en un modelo de justicia en la región latinoamericana sobre la base del cambio de mentalidad de sus operadores.“Mi gran deseo, así como Bolivia en muchos aspectos se convierte en un modelo en crecimiento económico, de reducción de la pobreza; nuestra justicia también debemos convertirla en un modelo”, aseveró en el evento denominado “Reflexiones Sobre Reformas de Justicia en América Latina” que se realiza en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra el 1 y 2 de junio.Participaron del acto de inauguración de la primera jornada de reflexiones además del presidente Morales, los ministros de Justicia Héctor Arce Zaconeta; y de Gobierno Carlos Romero; la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño; el alcalde de Santa Cruz, Percy Fernández; el procurador General del Estado, Pablo Menacho y autoridades judiciales.Además de los expertos internacionales de derecho Eugenio Raúl Zaffaroni, Alberto Binder y Roberto Viciano Pastor.El presidente Morales en su discurso central diagnosticó la justicia desde un punto de vista sindical y como Presidente.Admitió como un fracaso las primeras elecciones de magistrados por voto directo realizado en octubre de 2011 y tenia esperanza cambiar el sistema de justicia.Espera que de este evento salga importantes conclusiones de los expertos internacionales invitados, para encontrar una ruta crítica para solucionar los grandes males de la justicia.El mandatario coincidió con el ministro Arce Zaconeta y el prestigioso jurista Zaffaroni que “debe haber cambio de mentalidad de los operadores para hacer una verdadera revolución de la justicia en Bolivia, pues dijo que institucionalmente está mal vista”.Consideró que de nada servirá nuevas leyes o profesionales de Derecho con grandes títulos sino hay cambio mentalidad.CRISISA su turno, el ministro Arce expuso un diagnóstico amplio sobre tres factores que generan la crisis de la justicia en Bolivia.Puso como primera deficiencia la falta de transparencia de la justicia en el país porque en el sistema existen algunos jueces, fiscales y abogados que provocan un gran desmérito a la profesión del Derecho.“Lamentablemente la corrupción enraizada en muchos sectores del Estado se mantiene anquilosada en algunos sectores de la administración de justicia. Algunos jueces piden dádivas para cumplir sus obligaciones. Además, se manipula los fallos, pues tienen un ojo cerrado hacia el pobre y otro ojo abierto para el que tiene recursos”, manifestó.Un segundo mal es la retardación de la justicia que genera la desconfianza ciudadana. “Una justicia que tarda no es justicia, la justicia lenta es más parecida a la injusticia. Cuando un proceso es alargado socaba la vida”, agregó.Una tercera falencia es la falta de acceso a la justicia y no es que a una persona se le niegue la tutela jurídica, sino es la forma como se la trata. “Una justicia de abogados donde priman los rituales, los nombres, una justicia donde los hombres son tratados como se los ve. La gente no confía en el sistema de justicia y la gente finalmente acaba haciendo justicia por mano propia”, señaló.PLANTAMIENTO DE SOLUCIONESArce también plantea tres soluciones a estos tres males que generan la crisis de justicia en Bolivia.“Son tres problemas que han enfrentado y enfrentan otros países. Estos tres ejes deben ser resueltos cueste lo que cueste”, enfatizó.Plantea un primer elemento de solución a esta crisis estructural que es el “normativo”. “Necesitamos nuevas normas. Bolivia tradicionalmente ha copiado, adecuado y derivado normas de otros países y sistemas con la visión de tener una justicia moderna que nunca se dio sino terminó en el fracaso y crisis”, aseveró.En esa dinámica que Bolivia, de acuerdo con el titular de Justicia, se están construyendo los Códigos Morales, denominativo que no se refiere exclusivamente a la gestión gubernamental del presidente Evo Morales, sino que llevarán una gran carga moral en base a estudios de la realidad nacional.Identificó un segundo elemento como fundamental, “el ser humano”, el juez, la persona que debe hacer y producir justicia.Consideró importante elegir a las mejores personas con vocación de trabajo y justicia, lo que no dan los títulos como maestrías y otros. “No servirán las leyes sino mejoramos a la persona, al juez que hace justicia”, agregó.Un tercer elemento de solución que planteó Arce es la creación de un “modelo de gestión diferente” que se base en principios y valores. “Necesitamos mejor infraestructura, mejor tecnología, mayores recursos. Tres grandes problemas tres grandes soluciones”, añadió.Consideró que los bolivianos tienen que ser capaces de revolucionar la justicia en base a sus propios conocimientos y experiencias.Fuente: Dirección de comunicación, ministerio de Justicia