Bolivia y el club de las dictaduras

Carlos Pablo Klinsky*El presidente Evo Morales participó en una nueva reunión del Foro de Sao Paulo, realizada en Nicaragua. Allí se decidió seguir respaldando al régimen de fuerza de Nicolás Maduro en Venezuela, incluso con un “acompañamiento electoral” a la Asamblea Constituyente.Esto último va a contracorriente de la postura que se está adoptando en la gran mayoría de los países democráticos del hemisferio occidental, donde se está condenando por ilegal e ilegítima a la Asamblea “comunal” que Maduro pretende hacer elegir mediante voto corporativo, similar al establecido en la Italia fascista de Mussolini.En realidad, no hay que extrañarse mucho de que el Foro de Sao Paulo adopte este tipo de resoluciones, teniendo en cuenta que incluye a representantes de:-Dictaduras de partido único como la de Cuba.-Autocracias cada vez más descaradas como la venezolana.-Varios regímenes híbridos, que mezclan diferentes grados de arbitrariedad con mecanismos electorales gravemente distorsionados.Se trata, por lo tanto, de una suerte de “club de las dictaduras”, y la participación en el mismo aleja y aísla a Bolivia de la comunidad democrática internacional.El Foro de Sao Paulo a nivel de partidos y la ALBA en materia de gobiernos de la región, forman parte de un entramado neo-autoritario que usa el populismo para dar cobertura ideológica a las persecuciones políticas, la concentración hegemónica del poder y una hiper-corrupción sin parangón en la historia continental.Revisar este tipo de adhesiones es parte del desafío a asumir por Bolivia en los próximos años, donde la anti-diplomacia populista debe dar paso a un realineamiento exterior con las fuerzas políticas afectas al sistema republicano y con los gobiernos democráticos. *Senador demócrata