Maduro se pudre en manos de su Padrino

Álvaro Riveros Tejada

“The Washington Post”, elprestigioso periódico que en su hoja de vida presenta, nada más ni nada menosque la intrépida hazaña de haber defenestrado a un presidente de los EE. UU., lanzóuna misteriosa bomba informativa, a escasas horas de iniciarse el nuevo períodopresidencial del venezolano Nicolás Maduro, basada en el informe de un oficialde inteligencia estadounidense, que señala que el ministro de Defensa VladimirPadrino López habría pedido la renuncia del mandatario y, que éste acepte la suya.Sin embargo, a muy pocas horas de publicarse esta exclusiva, pudimos observaral fingido devoto ministro encabezar una parada militar, donde le juró “lealtady subordinación absoluta” al usurpador.

Este acto de zalamería militarnos recordó un pasaje de octubre de 1964, cuando el Comandante en Jefe delejército boliviano obsequió, en bandeja de plata, su lealtad plena alpresidente Víctor Paz Estenssoro y, antes de que el gallo cante tres veces, élmismo se encargó de llevarlo al aeropuerto, dizque para proteger su seguridad, ygarantizarle que sofocaría el golpe de estado que estaba en marcha, y reponerloen el poder inmediatamente. Al decir de los protagonistas, nadie se imaginabaque el astuto general bajaría directamente a la Plaza Murillo para encargarsede la presidencia de la república, junto a su cómplice, el Gral. RenéBarrientos Ortuño. 



De semejante acto de feloníahistórica deducimos que, no por todas las manifestaciones de lealtad eincondicionalidad expresadas por el venezolano a su “presidente y comandante enjefe” haya quedado sellada la permanencia del usurpador en el palacio deMiraflores. Menos aún, ahora que cobra cierta verosimilitud el informe delespía norteamericano, por un lado, y que acaba de aparecer en el escenariopolítico un joven adversario, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacionalde Venezuela, quién mereció el reconocimiento inmediato como nuevo presidente encargadode la República de Venezuela, de parte del Secretario General de la OEA, de lamayoría de los países que conforman el Grupo de Lima, de la Comunidad Europea yde los EE. UU., entre otros.

En un acto de inobjetableimpotencia, frente a la ruptura de la cadena de mando, Juan Guaidó fue aprehendidopor funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia, pese a la inmunidadparlamentaria de que dispone. Este acto vergonzoso fue, por su torpeza, rápidamenterechazado por el gobierno, y sospechosamente enmendado con la destitución delos sayones empero, el remedio sólo sirvió para desenmascarar la absolutadebilidad del régimen chavista, que con este sainete reconoció que ha perdidototalmente el control de las fuerzas armadas; que el juego cambió en Venezuela; y que Maduro está apunto de podrirse, en las manos de su Padrino.