Las experiencias cercanas a la muerte podrían tener una explicación científica. (iStock)
La pareja se encontraba a punto de salir a dar un paseo cuando Tina se desmayó. Desde que cayó al suelo hasta que llegó la ambulancia, su marido estuvo cerca de 10 minutos practicando RCP, mientras que en la ambulancia y en el hospital hubo que utilizar el desfibrilador hasta en seis ocasiones. Después de casi media hora de lucha por mantener a la mujer con vida, los expertos conseguían revertir el paro cardíaco. Y lo primero que pidió fue un papel y un bolígrafo. La mujer, sin poder hablar todavía nada más recuperar la conciencia, quería apuntar algo. Las autoridades médicas confirmaron que su corazón estuvo parado durante 27 minutos, por lo que era un misterio saber por qué insistía en la libreta: cuando se la acercaron, con una caligrafía prácticamente ilegible, consiguió escribir algo así como ‘It’s real’ (‘Es real’). Pero, ¿a qué se refería? Cuando por fin consiguió articular las palabras, lo explicó: había visto ‘algo’.Según explica al diario norteamericano ‘Az Family’, asegura que tuvo la percepción de salir de su cuerpo hacia el techo de la habitación, donde vivió una experiencia única: «Era muy real, los colores eran muy vibrantes. Pude ver a un figura de pie, frente a unas puertas negras que daba paso a una luz brillante«, confiesa. Pero, ¿es posible que esta situación tuviera lugar? Los últimos estudios confirman que las experiencias cercanas a la muerte son una realidad.El último estudio, realizado por la Universidad de Michigan (EEUU), confirma que el cerebro se activa cuando estamos cerca de morir. En un experimento realizado con ratas, los expertos pudieron comprobar que los animales que estaba a punto de fallecer tenían un notable incremento de su actividad cerebral, comprándose a niveles similares a los que produce la excitación o la hiperactividad, conduciendo a pensamientos complejos y visiones poco usuales.
O, dicho de otra manera, la importante actividad cerebral que se desata en un momento en el que el corazón está a punto de detenerse es la que puede generar una trampa, es decir, que creamos ver algo que no es real pero que está relacionado con nuestras creencias, modos de vida o pensamientos. Sin embargo, la ciencia no tiene manera de explicar estas situaciones, por lo que no existe posibilidad de confirmar esta teoría. Aunque es evidente que algo ocurre.
Los datos oficiales determinan que una de cada cinco personas que han estado cerca de morir han experimentado sensaciones similares, por lo que es más común de lo que podríamos pensar. Sin embargo, de momento no se ha encontrado una manera científica de explicar qué es lo que en realidad sucede y si pasa por un determinado proceso mental o porque en realidad hay algo más allá. Lo cierto es que Tina Hines lo tiene claro: «Es real».
Fuente: elconfidencial.com
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