La modelo nunca publicó acerca de su relación con Bradley Cooper cuando estaban juntos, pero ahora que han terminado, es difícil no leer las señales dentro de sus últimas actualizaciones.
En estos días que vivimos con celebridades publicando sus noticias a través de la red social, a veces la mejor fuente para entender una ruptura de alto perfil entre dos famosos es el muro de sus cuentas de Instagram –incluso si, a primera vista, parecen no decir nada al respecto.
La ruptura entre el actor y director Bradley Cooper y la modelo Irina Shayk fue afirmada por varios medios de comunicación la semana pasada –la pareja, con una hija en común de cuatro años, suele mantener los aspectos de su vida privada en el más absoluto secreto. Cooper no tiene redes sociales, pero el Instagram de Shayk, como era de esperarse, ha sido monitoreado muy de cerca por los tabloides.
Desde el anuncio de la noticia, Shayk –con más de 12 millones de seguidores– ha publicado en dos ocasiones. Ambas imágenes son de su último viaje a Islandia, dos fotografías aparentemente promocionales que parecen estar conectadas a campañas publicitarias en las que participa. En la primera, publicada hace tres días, Shayk aparece sentada frente al agua (el pie de foto está relacionado con una marca de cashmere). En la publicación más reciente, compartida el lunes, la vemos de nuevo mientras da la espalda a la cámara con un bañador negro. En la fotografía la modelo ha etiquetado a una marca italiana de lencería.
Una rápida búsqueda de Shayk en Google revela que las publicaciones de Instagram han sido analizadas por varios medios de comunicación, que han afirmado que son ‘instantáneamente icónicas’, ‘llenas de sentimientos’, ‘muy serenas’, ‘sexis’ y otros cientos de intensos comentarios.
Pero, ¿qué dicen realmente sus fotos acerca de sus sentimientos hacia Cooper o la ruptura? No mucho, aunque es difícil pensar que ella no sea consciente de que sus actualizaciones serán revisadas con lupa y esto no la haya hecho dudar sobre qué imágenes seleccionar. Los dos posts definitivamente connotan un guay y seguro, “Si, ¿qué sucede? estoy muy bien”, en consonancia con la primera fotografía tomada por un paparazzi, justo después de que salieran a la luz las noticias sobre la ruptura, en la que la modelo lucía un elegante mono, maleta de viaje en mano y la mirada fija. En lugar de dar una entrevista u ofrecer algún comentario, es todo lo que tenemos –y claramente, las imágenes desbordan confianza.
Quizás para promover el discurso de que ‘todo está bien’ y ‘es solo trabajo’, Shayk publicó un montón de Stories en Instagram en Islandia el martes. Pese a que un montón de Us Weeklys del mundo corrieron de aquí para allá con la noticia, solo parece que la modelo trata de decir que está pasando un buen rato durante su viaje y la separación no le ha afectado en lo absoluto. O simplemente no tiene nada que ver con esto y solo quiere compartir un montón de fotografías de paisajes.
Fuente: revistavanityfair.es