Los archienemigos estafadores de George Clooney, al fin en manos de la justicia

Están acusados de falsificar la firma y varias fotos del actor para promocionar un falso negocio y realizar varias estafas. El mismísimo Clooney les plantó batalla judicial. Ahora, han sido detenidos en Tailandia.

George Clooney.

En julio de 2010, George Clooney saludaba en Milán a hordas de fans congregados a las puertas de un noble edificio. Pero el motivo no era el estreno de ninguna película, ni la promoción de ninguno de los negocios de la parte empresaria de la estrella de Hollywood. Más bien, todo lo contrario: Clooney estaba en Milán para testificar contra Vanja Goffi y Francesco Galdelli. Este último impostor se había hecho pasar varias veces por Clooney en fotografías retocadas, y los dos habían falsificado su firma (junto a un tercer detenido) para idear una marca de ropa online «apadrinada» por el actor: GC.

Clooney se tomó el asunto lo bastante en serio para aparecer personalmente en los juzgados de Milán y testificar durante 90 minutos en contra de los acusados: «No los conozco. No fumo. No tengo ese reloj. No llevo esos pantalones», señalaba frente a las fotos donde Galdelli servía como base para un falso Clooney. La osadía de los acusados había llegado incluso a querer presentar su primera colección de moda en un hotel de lujo italiano, utilizando como reclamo la hipotética presencia del actor. En mayo de 2011, los tres hombres fueron condenados a cargos que alcanzaban los tres años y 10 meses. Goffi y Galdelli, cerebros de la trama y estafadores profesionales con un largo historial delictivo en Italia, huyeron en una ruta que les llevó a Tailandia en 2013, justo cuando la Interpol emitió una orden internacional



Y allí han evadido a la justicia durante seis años. «Evadido» quizás no sea el término correcto: el falso Clooney y su compinche fueron detenidos allí poco después de llegar, en 2014, aunque su capacidad para el soborno y el embaucamiento les facilitó la salida del calabozo gracias a un guardia poco escrupuloso, que se llevó la enorme fortuna de 570 euros. Ahora, los dos hombres han caído en una compleja operación policial que incluso ha contemplado la huída de drones y una intervención de varios agentes en una casa de lujo. Durante este tiempo han seguido viviendo de lo único que conocían, la estafa y el fraude. En concreto, la venta de falsos Rolex online. La gente creía comprar relojes de calidad por un buen precio. A cambio, recibían paquetitos de sal.

Pero, finalmente, la detención ha confirmado lo que ya sabíamos: Galdelli ha reconocido ante la policía tailandesa que él se hizo pasar en varias ocasiones por Clooney y que el supuesto negocio de moda online ni siquiera era real, sino una forma de engañar a la gente para, como con los Rolex, convencer a la gente de que entregasen su dinero a cambio de nada. En nombre de Clooney.