Brian Alfonso Moron V.*Mediante el concepto de “Voluntad de Poder”, a Nietzsche se le llega atribuir ser el pensador cuya influencia deriva en la tardía reunificación de Alemania y como consecuencia de esta reunificación, además, el desenlace de las dos grandes guerras mundiales.El concepto de Voluntad de Poder describía un espacio vital y la idea de la conquista para no extinguirse; por estas razones se explican las invasiones perpetradas por el régimen nazi sobre los países de Europa de la primera mitad del siglo XX.Nietzsche, es un anti-platónico bestial y postula la transmutación de los valores eliminando el mundo suprasensible. Rechaza los valores de lo bello, lo bueno y lo correcto que Platón insertaría como sus valores en el pensamiento filosófico que desarrolla. En el afán de la transmutación de los valores, Nietzsche desarrolla la idea de que el pueblo es un “no sabio” y por ende no apto en el desarrollo del “hombre” en la idea de Nietzsche. En contraposición de este, Nietzsche postulará aquel súper hombre (“Übermensch”) que identifica en los sapientísimos de la aristocracia alemana y cuya personificación criolla podríamos identificar –hablando de nuestra Bolivia- en el Vicepresidente de nuestro Estado.Fue don Franz Tamayo quien, haciendo una alusión de los atributos de la raza aimara, llegaría a exponer a esta como una “raza de luz” disciplinada y fuerte; adaptando de esta manera esa idea del súper hombre expuesta por Nietzsche.Pero, volviendo a nuestro mítico Nietzsche, retomando su concepto de “Voluntad de Poder” y en especial la idea de la conquista y ampliación del espacio vital, vemos pues en el gobierno del MAS rasgos y similitudes que desarrolló el “Loco de Turín” (en Turín, Italia, enloquece y muere Nietzsche en el año 1900) y que se basan ampliamente en un sistema de valores que ellos creen superior, dentro del espectro cultural de los indígenas y del aristocrático.Este sistema de valores está inspirado: primero en los valores superiores de los indígenas y segundo en la idea del hombre aristocrático (AGL); son pues tan peligrosos como aquel expuesto por Nietzsche que –en la concepción de algunos pensadores- derivaría en la eutanasia nazi y sus campos de concentración. Los judíos eran considerados una raza inferior, mezquina y patética; y esta idea de inferioridad en el Estado boliviano se expresa y se manifiesta a cada momento en la voz del “aristócrata vicepresidente y del caudillo superior indígena”, cuando hablan de los “kjaras, los blancoides, los vende patrias, la oligarquía, la clase media palidezca”, etc.Este lenguaje de desprecio hacia los “débiles” de la oposición, es sin duda medular en el discurso del poder y con estos espurios argumentos tratan a toda costa de instrumentalizar la razón e imponer por la fuerza despótica de la que inmerecidamente son titulares el autoritarismo del MAS. Este concepto de “Voluntad de Poder” no guarda respeto por los que considera débiles (opositores, clase media, etc.) y que, como tales, deben ser sometidos o en su defecto aniquilados.Eso, creo yo, es el MAS y esa su idea del poder.*Abogado