Los asentamientos autorizados por el Gobierno de Evo Morales y la ley que permite expandir la frontera agrícola, con el afán de aumentar la producción, son los responsables de las quemas incontroladas que se vienen registrando en la Chiquitania de Santa Cruz, advirtió el presidente cívico del Bloque Chiquitano, José Ernesto Serrate
Cívico chiquitano: ‘Nadie nos escuchó, el resultado son los incendios’
“Lamentablemente no nos escucharon. (Hablamos con) los ganaderos, los empresarios privados, la Gobernación y la CAO; y nadie nos escuchó. La razón ellos la saben, pero no defendieron a la Chiquitania y el resultado lo vemos con estos incendios”, denunció Serrate, en contacto telefónico con EL DEBER.El líder cívico chiquitano apuntó contra la gente que se asentó con la venia del Gobierno en Santa Cruz y contra los avasalladores, a quienes considera responsables de las quemas que se registran en la Chiquitania.Señaló que más de 2.000 comunidades se han asentado en los últimos 10 años en la región chiquitana.Por otra parte, pidió a los empresarios, a los productores y al Gobierno poner en una balanza y sacar conclusiones sobre si vale más la destrucción de los bosques o aumentar un kilo más de granos o una cabeza de ganado más.
“Habrá que ponerlo en una balanza, si es preferible que perdamos nuestros bosques o una vaca o un quintal de granos. Tenemos ganado para exportar, tenemos granos para exportar y queremos más todavía tumbando bosques en la Chiquitania, que nos sirve más a nosotros”, reflexionó el cívico chiquitano.Para concluir pidió al Gobierno que haga una auditoría de toda la tierra que fue entregada a comunarios, ya que sabe que muchas de las tierras dotadas ya no están en manos de las personas que las recibieron. “Sabemos que estas tierras ya fueron revendidas, siendo que las tierras comunitarias no se pueden vender, pedimos una auditoría”, concluyó.EL DEBER / Miguel Roca«Fue como ver un infierno, todo quemado, todo muerto»: rescatista paraguayo