La relación entre «padrino y ahijado» se fue enfriando antes del escándalo de los camiones. Quintana empezó a molestarse con López porque la Aduana «apenas» aportó 75 mil dólares para la campaña del revocatorio. Estaría en peligro el cargo del general López y no así el de Quintana que sigue ejerciendo de «superministro» con el respaldo de Evo.
Un caso de contrabando denunciado desde la misma Aduana ha ocasionado la ruptura, al parecer definitiva entre el presidente de esa entidad, Gral. César López y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y ha puesto en peligro la permanencia en el cargo del primero.
El pasado lunes, López convocó a una conferencia de prensa para denunciar que la Aduana no había recibido colaboración alguna de parte del Comando Conjunto o de la Policía Nacional para proteger 33 camiones que habían sido detenidos en la localidad pandina de Abuná por transportar mercadería de contrabando por un valor aproximado de un millón y medio de dólares.
Los camiones fueron liberados en una acción violenta propiciada por los contrabandistas y las autoridades gubernamentales, militares y policiales eludieron dar una explicación sobre el porque no se brindó la protección requerida.
Se informó también que los camiones provenientes de puerto Iquique habían podido llegar hasta esa alejada región salvando todos los puestos de control debido a que los contrabandistas alegaron que tenían la autorización del ministro Quintana para circular libremente y sin que la mercadería que transportaban pague los impuestos correspondientes.
En una conferencia de prensa realizada este martes, el ministro Quintana señaló que estas acusaciones serían investigadas por el Viceministerio de Lucha contra la Corrupción y trasladó la responsabilidad por el ilícito al Control Operativo Aduanero y al prefecto pandino, Leopoldo López.
El ministro Quintana fue padrino de matrimonio del Gral. López y hasta ahora, al parecer, los unía una sólida amistad, la cual se habría ido enfriando debido a que la Aduana no cumplió con el aporte que se le requirió para encarar la campaña para el referéndum revocatorio.
Se habla de que la Aduana habría aportado «tan solo» con 75 mil dólares, lo que fue visto por el ministro Quintana como una muestra de la falta de compromiso con el proceso de cambio por parte del presidente de la entidad aduanera.