Termómetro político

El Nuevo Día. 18 de agosto de 2008. El gobierno comenzará a vender y quizá a presentar, el referendo por su constitución. Los autonomistas tendrán que ir concretando sus luchas: la de la Policía, la de un referendo para que la gente escoja entre la constitución del MAS y el estatuto y la lucha por elegir autoridades.

I. La semana pasada

La semana que paso vino marcada por las reacciones ante los resultados del referendo. Y no tanto por las reacciones académicas, sino por las reales; es decir, por las acciones que tomaron ganadores y perdedores frente a los resultados.



Las dos grandes fuerzas del país – los autonomistas y el Gobierno – reaccionaron. El Gobierno lo hizo anunciando un dialogo y recibiendo en palacio en un espectáculo mediático – otra vez – a los prefectos autonomistas. Además, el Gobierno anunció que impulsará un referendo para aprobar su constitución y también dijo que la cuestión de las autonomías se resolverá en ese mismo referendo. En otras palabras, el gobierno contó sus votos – que son muchísimos – y ahora se dispone a utilizarlos para afianzar su poder por mucho tiempo. Normal. Es lo que haría cualquiera con dos dedos de frente.

Con estas acciones el Gobierno rayo la cancha. Continúa con la iniciativa y se siente cómodo.

Por otro lado, los autonomistas también reaccionaron. Al principio, un poco desorientados porque se fueron a palacio a pedir plata…como bien dijo el Presidente. ¿Es este el momento para pedirle plata a quien afila la navaja con la cual te cortará el cuello? Luego, los autonomistas han ido afinando la estrategia. Van dándose cuenta de que han ganado en sus regiones y de que esas victorias no sirven para ablandar el corazón del Ministro de Hacienda, pero sirven para formar trincheras políticas departamentales y así, detener el poder absoluto que intenta ejercer el MAS en el país.

Por eso, el enfrentamiento ente Policía y autonomistas (junto a las personas con discapacidad) frente al comando policial de Santa Cruz, tiene un profundo sentido político. Marca con claridad que el Gobierno le meterá con todo y contra quien sea necesario. Y marca con claridad que los autonomistas también se defenderán con todo. Ahora las cosas están más claras que al iniciarse la semana. La lucha sigue.

En la manifestación posterior a esos enfrentamientos, los autonomistas lanzaron dos ideas que perfilan su lucha de cara al futuro. La primera idea es la línea táctica que lanzo el gobernador Costas, anunciando que inicia la batalla por el control de las fuerza policial. Esa es la agenda autonomista clásica. Así lo hicieron los catalanes y los vascos. Costas vuelve a tomar ritmo. Y la segunda idea no es táctica, es estratégica: Marinkovic propuso en su discurso, un nuevo referendo, quizá el último de esta saga. El referendo que Marinkovic propone tiene por objetivo – dice – salvar la unidad de Bolivia y seria un referendo para que los bolivianos que viven en Santa Cruz voten y escojan si quieren vivir bajo la constitución del MAS o bajo el estatuto autonómico. Marinkovic dijo que si los ciudadanos escogieran el estatuto, entonces, la constitución del MAS no entraría en vigencia en Santa Cruz. Y por lo tanto, la norma básica de la vida pública en Santa Cruz, sería el estatuto. Es una apuesta fuerte. Y sin duda, permitiría que los autonomistas retomen la iniciativa.

Al mismo tiempo, los autonomistas han comenzado a legislar desde su asamblea legislativa autonómica, convocando a elecciones para autoridades departamentales, como consejeros, subprefectos y corregidores. Este también es un paso muy importante en la agenda autonómica departamental. Es decir, los autonomistas están en batalla.

Hay dos agendas, hay dos fuerzas – el gobierno y los autonomistas –: ambas enfrentadas y ambas se interpretan fortalecidas tras el referendo revocatorio.

II. La semana que viene

En la semana que viene el Gobierno empezara a vender y quizá a presentar, el referendo por su constitución. Hay anuncios de que el Gobierno busca realizar una suerte de acto electoral «combo»: votar por su constitución, votar por consejeros departamentales, votar por los prefectos en los sitios donde han perdido sus mandatos lo prefectos y votar por la política de tierra.

Al mismo tiempo, en la semana que viene, los autonomistas tendrán que ir concretando sus luchas: la de la Policía, la de hacer un referendo para que la gente escoja entre la constitución del MAS y el estatuto en Santa Cruz y la lucha por elegir autoridades como consejeros, subprefectos y corregidores.