20.478 bachilleres de colegios fiscales están desempleados

Esta situación se presenta cada año, el Gobierno quiere capacitarlos.

Ese diagnóstico fue lanzado por el coordinador del Programa «Mi primer empleo digno», Orlando Barreta, que no tomó en cuenta datos de colegios privados.

LA PRENSA



Hilandería: un joven obrero trabaja en una empresa textil de la ciudad de El Alto

Al culminar los 12 años de estudio en colegio, de más de 50.000 bachilleres anuales, en promedio 20.478 de establecimientos fiscales y de convenio deciden ingresar en el mercado laboral. Inicialmente ellos están desempleados y tampoco estudian una profesión.

Como no cuentan con estudios superiores, los trabajos a los que acceden suelen ser precarios: con salario bajo e inestabilidad y sin beneficios sociales. En otras palabras, son contratados como mano de obra barata.

Ese diagnóstico fue lanzado por el coordinador del Programa «Mi primer empleo digno», Orlando Barreta, que no tomó en cuenta datos de colegios privados. El plan fue lanzado hace una semana para favorecer a jóvenes de entre 18 y 24 años que buscan trabajo en áreas técnicas y son de escasos recursos económicos.

Ese beneficio trata de dar una respuesta a los jóvenes que quieren pero no hallan una fuente laboral que respete sus derechos como trabajadores, como pago de aportes a AFP, vacaciones y aguinaldos.

Cuando se cuestionó a Barreta si tal vez el programa más bien promovía que el muchacho deje de estudiar, explicó que el proyecto considera que gran parte del universo de bachilleres (más de 50.000 cada año) no continúa estudios por conseguir trabajo y que además al salir de colegio está desempleado.

Los datos que otorga la Dirección Nacional de Empleo, de la que depende el programa, indican que cada año en el país egresan en promedio 52.514 bachilleres de establecimientos públicos o de convenio (como los colegios de Fe y Alegría). De esa cifra, y según registros de 2007, 20.478 ingresan en el mercado laboral.

La situación

En Bolivia, la población económicamente activa (PEA) bordea los cuatro millones (de 18 a 60 años), de los cuales el 8,4 por ciento se halla sin empleo, alrededor de 320.000 bolivianos. De esa cifra desempleada, el 14 por ciento son chicos de entre 18 y 24 años, aproximadamente 44.800, calcula Barreta. Y de esa población, unos 20.000 son recién egresados de colegios fiscales.

Del resto del universo, hay muchos jóvenes que, aunque están dentro de ese rango de edad —el que requiere el Programa «Mi primer empleo digno»—, no culminaron su escolaridad por comenzar a trabajar, debido a sus bajos ingresos familiares.

Los jóvenes de esas edades que trabajan están ocupados en los sectores de alimentos y bebidas (meseros, ayudantes de cocina en restaurantes o cocineras en domicilios). También consiguen puestos en la fabricación de textiles y prendas de vestir y en la elaboración de artículos de cuero.

De los 52.000 bachilleres, el 55 por ciento decide emprender estudios superiores.

El programa para jóvenes no llegó a Santa Cruz

Tras las tomas de instituciones estatales y enfrentamientos entre unionistas y fuerzas del orden, saqueos y bloqueos, el beneficio que representa el Programa «Mi primer empleo digno» aún no fue lanzado en el departamento de Santa Cruz, porque además las instalaciones departamentales del Ministerio de Trabajo fueron destrozadas y saqueadas hace una semana.

El viceministro de Trabajo, Adalberto Rojas, informó que sólo tres ciudades (La Paz, El Alto y Cochabamba) están impulsando el programa laboral para jóvenes de entre 18 y 24 años y que la acogida es «notable». Según el coordinador del programa, Orlando Barreta, en las primeras 24 horas de ese beneficio llegaron a la página web del Ministerio al menos 200 solicitudes de postulantes, cifra que se mantiene por día.

Los requisitos para postular

La primera tarea para postular es pedir una vacante mediante la página web del Ministerio de Trabajo (www.mintrabajo.gov.bo), de donde el interesado puede bajar la solicitud y dar sus datos, que serán confirmados personalmente al presentar su documentación en el Ministerio.

Barreta explicó que no es requisito el bachillerato, pero el rango de edad es indiscutible. La persona debe demostrar que estudió en colegio fiscal o de convenio y debe tener la seguridad de que terminará el curso de preparación de seis meses.

Datos de empleo

La población boliviana económicamente activa representa alrededor de cuatro millones de pobladores con edades de entre 18 y 59 años.

Alrededor de 52.000 bachilleres egresan de las aulas anualmente, tanto de colegios fiscales como de convenio.

De ese universo, el 6 por ciento se presenta a los reclutamientos militares, por lo que no ingresa un año ni en un trabajo ni continúa estudios.

55 por ciento decide estudiar en algún centro educativo superior, como las normales, la universidad o los institutos técnicos.

39 por ciento, es decir 20.478 estudiantes, decide ingresar en el mercado laboral.

Santa Cruz es el departamento donde más bachilleres se titulan cada año, en promedio 12.414 sólo de establecimientos públicos. De esa cifra, 4.841 comienzan a trabajar.

El Alto es la ciudad donde hay más egresados de los colegios: 10.816 registra el Ministerio de Trabajo, de los cuales 4.218 se integran a una fuente laboral.

La Paz tiene 8.467 bachilleres cada año, de los que 3.302 ingresan a trabajar.

Y Cochabamba, que es la cuarta región beneficiada con el Programa «Mi primer empleo digno», tiene 6.811 bachilleres cada año y 2.656 ingresan en el mercado laboral.

Ese programa, lanzado por el Ministerio del área, tiene 2.740 plazas para ser ocupadas.

Esa cifra representa el 18 por ciento de los bachilleres (20.478) que ingresan cada año en el mercado.

Entre las cuatro regiones beneficiadas —La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz— egresan anualmente 38.508 estudiantes, de los que 15.017 comienzan a trabajar.

Para La Paz se destinaron 490 cupos, mientras que para El Alto son 500; en Cochabamba están disponibles 850 plazas, y en Santa Cruz, 900.