Gobierno “legaliza” coca al margen de la ley

Un pacto omite la 1008 y legaliza la coca de La Asunta.

Senador del MAS propone aumentar cultivos de coca.

La Asunta. En esta área, 46 productores de la hoja ingresaron con una hectárea al cordón tradicional y otras 26 con un cato. Sin embargo, ambos sectores acordaron producir solamente en 394 comunidades de la zona tradicional y no así en las 646 anteriores.



LA RAZÓN

• CONVENIO • El ministro Rada y dirigentes de los productores de coca de los Yungas de La Paz, ayer en el Palacio de Gobierno.

El Gobierno y los productores de la hoja de coca de los Yungas de La Paz legalizaron el cultivo de cocales en La Asunta, donde según la Ley 1008 no está permitida la producción de la hoja.

Un acuerdo suscrito ayer entre el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, y dirigentes de los productores de coca de los Yungas de La Paz (Adepcoca y Cofecay) da cuenta que «en el municipio de La Asunta se realizará el registro catastro verificando las superficies de cultivo de coca que no debe exceder a una hectárea».

«Esto no significa que todos los productores deben tener una hectárea de cultivo de coca obligatoriamente. Esta propuesta se ajustará con la verificación en el lugar y aplicando el parámetro de rendimiento y productividad, resultado del estudio integral de la hoja de coca en actual desarrollo», de acuerdo al convenio.

«Hemos ingresado a un escenario de concertación a cambio de proyectos de desarrollo», dijo Hernán Justo, de Adepcoca.

Explicó que La Asunta tiene 105 comunidades, de las cuales en 46 los productores ingresaron con una hectárea al cordón tradicional, 26 con un cato (2.500 metros) y en las restantes 33 no tiene que haber plantaciones de cocales. «Hubo gran conciencia social para racionalizar la producción siempre y cuando haya proyectos de desarrollo integral, en salud, educación, caminos, puentes, electrificación y otros para el sector», indicó.

En tanto que el ministro Rada afirmó que el acuerdo fue concertado «con los productores, hemos construido dialogando, sin violencia y vamos a ingresar con el Presidente —Evo Morales— a los Yungas y a La Asunta para compartir en paz; y me parece que esa es la mejor forma, sin confrontar y respetando los derechos humanos y la naturaleza».

Sin embargo, Rada afirmó que «donde no está permitido el cultivo se debe proceder con la erradicación, parques nacionales y otros lugares que no están en la normativa correspondiente».

Por otro lado, el dirigente Justo afirmó que otro de los acuerdos concertados con el Gobierno es la reducción de producción de coca en la zona tradicional de los Yungas paceños, es decir, se producía en 646 comunidades y en adelante sólo se cultivará en 394, en las ocho áreas.

«Había sobreproducción de coca en áreas de colonización, hay comunidades con cocales pero con terrenos vacíos, y conciencialmente la gente ha dicho que no va a producir más coca en tierras baldías», añadió.

Otro de los puntos acordados entre el Gobierno y los cocaleros de los Yungas de La Paz es que la «superficie de zonas de no expansión de las dos provincias Nor y Sud Yungas e Inquisivi ascienden a 161.866 hectáreas, donde no será permitida la plantación de nuevos cultivos de hoja de coca sujeto a Ley».

En los hechos, en toda el área de cultivo de coca yungueña, el Gobierno y los cocaleros determinaron reconocer sólo a 394 comunidades en la zona tradicional (de por vida), en 37 se hará el registro catastro (renovable) y en el área fuera del cordón tradicional —41 comunidades— se erradicará. El convenio hace mención que el Gobierno ingresará a los Yungas el 4 de octubre del 2008 para la racionalización de los cocales que están fuera de la ley.

Justo recordó que el acuerdo de ayer es fruto de reuniones permanentes desde febrero del 2008.

Acuerdo Gobierno-cocaleros de La Paz

Ley Nº 1008

Art. 9 • La zona de producción tradicional de coca histórica, social y agroecológica: provincias Nor y Sud Yungas, Murillo, Muñecas, Franz Tamayo e Inquisivi de La Paz; Tiraque y Carrasco de Cochabamba.

Art. 10 • La zona de producción excedentaria en transición está sujeta a planes anuales de reducción, sustitución y desarrollo: provincias Saavedra, Larecaja y Loayza de La Paz; Chapare, Carrasco, Tiraque y Arani de Cochabamba.

Acuerdo

Reducción • Reconocer a 394 comunidades dentro del área de la zona tradicional, 37 comunidades tienen que aplicar registro catastro, que significa un cato (50 m X 50 m), y todas las comunidades fuera de la zona tradicional no pueden producir hoja de coca.

Ampliación • En el municipio de La Asunta se realizará el registro catastro verificando las superficies de cultivo de hoja de coca que no deben exceder a una hectárea.

Sugieren aumentar más cocales

Si la descertificación es la política de Estados Unidos con Bolivia, «la contrapropuesta de los pueblos indígenas es implementar mayor plantación de coca», afirmó ayer el senador Lino Villca (MAS), representante de los productores de los Yungas de La Paz. Afirmó que «la descertificación es una venganza política internacional porque no dividió a Bolivia».

«EEUU ha fracasado, el embajador Philip Goldberg se ha ido bañándose en la sangre de los pueblos indígenas de Pando. Por eso queremos decir que ha fracasado en el mundo, en la guerra de las drogas, tal vez ha ganado con las políticas internacionales, totalitarias, en las regiones andinas», protestó.

Villca dijo que los campesinos contrarrestarán con la plantación de más coca para lograr la soberanía de los pueblos.

Rada afirma que no habrá coca cero

El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, afirmó ayer que no hay coca cero ni políticas que violan los derechos humanos entre bolivianos, como en el pasado. Ahora —continuó— se ha consensuado con los productores un acuerdo para comercializar, industrializar, racionalizar, lograr el desarrollo integral de los pueblos y delimitar la expansión en los Yungas de La Paz. Dejó en claro que no se admitirá un tercer mercado, pero avanzaron en aspectos como un nuevo reglamento de comercialización de coca.

Aseguró que continuarán con la política de revalorización de la hoja de coca y la lucha contra el narcotráfico, sobre todo, con respeto a los derechos humanos, y que en esta gestión de Gobierno no se tuvo que lamentar muertes.