Santa Cruz estalla y Evo pierde control de dos departamentos

El Gobierno descarta un estado de sitio y acusa de un «golpe cívico-prefectural» a un «puñado de violentos»Una «pueblada» iniciada por universitarios y unionistas desató la toma y el saqueo de Impuestos, INRA y Entel. El Canal 7 y Radio Patria Nueva fueron destruidos, también el CEJIS y la radio Erbol.Fuego y sangre: unionistas queman una motocicleta de la Policía Nacional.LA PRENSALA VIOLENCIA SE DESBOCA Y CIVILES TOMAN 22 ENTIDADESCerco: desde Santa Cruz de la Sierra y Warnes se trasladaron a inmediaciones del aeropuerto de Viru ViruLos cívicos aseguran que las instituciones de las que ayer tomaron posesión serán entregadas a las autoridades departamentales para que en ellas sean posesionadas representantes regionales nombrados por aquéllos. En Pando, Leopoldo Fernández nombró un director departamental del INRA.Al menos 22 entidades estatales (entre las que se cuenta Televisión Boliviana y radio Patria Nueva) fueron asaltadas y ocupadas ayer por los cívicos juveniles de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Sucre. Tras acciones violentas, los aeropuertos de Trinidad, Guayaramerín y Riberalta también quedaron en poder de civiles. Hasta anoche se mantenía el asedio en las dos terminales aéreas de la capital oriental y en dos válvulas hidrocarburíferas. Además, las regiones en conflicto mantenían unos 29 puntos de bloqueo en las carreteras.La Policía Nacional y la Policía Militar recibieron la instrucción del Gobierno de resguardar las instituciones públicas, pero perdieron el control de éstas, tras ser desalojados por la fuerza.Las regiones de la «media luna» presionan desde el 4 de agosto para que el Ejecutivo les devuelva los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos que destinó al pago de la Renta Dignidad. Sin embargo, las medidas se radicalizaron con el inicio del bloqueo de caminos el 25 de agosto, inicialmente en la región del Chaco tarijeño y desde la anterior semana en Beni y Santa Cruz. Las tomas de instituciones también son parte de esa estrategia.Dos analistas coincidieron en informar que con los hechos de ayer el Gobierno consolidó la pérdida de autoridad que ya se venía dando. Desde enero de este año, el presidente Evo Morales se vio impedido de llegar a Santa Cruz, Tarija, Riberalta, Trinidad, Cobija, entre otras ciudades de la «media luna».El analista Carlos Hugo Latura consideró que los hechos de ayer se suman «al largo rosario de la autonomización de las regiones». La analista Paula Peña también consideró que el Gobierno tiene problemas en la administración de su autoridad y que con ello se muestra débil ante la población.Tras la ocupación de las entidades estatales, los cívicos de Pando, Beni y Santa Cruz no dudaron en asegurar que esas instituciones serán transferidas a los gobiernos departamentales para que los «gobernadores» designen a autoridades departamentales. Este anuncio se hizo efectivo ayer en Cobija, lugar donde el prefecto pandino, Leopoldo Fernández, y la comisión agraria departamental posesionaron como nuevo director del INRA a Gary von Boeck.La acción fue calificada de ilegal por el director nacional de esa entidad, Juan Carlos Rojas, quien dijo que denunció en la Fiscalía esta toma.En Tarija, el dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL) de la Universidad Misael Saracho, Miguel González, adelantó que las instituciones no van a ser devueltas al Ejecutivo y desocuparán los inmuebles cuando se los entreguen a los gobiernos departamentales.Los hechosLas tomas de instituciones en los departamentos donde entre mayo y junio pasado se aprobaron los estatutos autonómicos se masificó ayer. Jóvenes universitarios, vinculados a las entidades juveniles cívicas, funcionarios prefecturales e incluso amas de casa protagonizaron enfrentamientos contra las fuerzas del orden.La capital oriental es donde más enfrentamientos se registró entre la denominada Unión Juvenil Cruceñista (UJC) y las fuerzas del orden, en la que fueron tomadas las oficinas regionales del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) el INRA y Entel.El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, acusó al cívico cruceño, Branko Marinkovic, y al prefecto Rubén Costas de la ola de violencia desatada en la capital oriental y dijo que con ello dieron inicio a un «golpe de estado cívico prefectural». Marinkovic, según la autoridad, estuvo en los anteriores días en Estados Unidos, donde habría recibido instrucciones.El líder de los cívicos justificó las movilizaciones e informó que la violencia se desató debido a la fuerte represión de las fuerzas policiales y militares.Pese a los enfrentamientos, ni el Gobierno ni los cívicos y prefectos de la «media luna» dieron señales de acercamiento en sus discursos para restablecer el diálogo que se frustró el mes pasado, luego de que el prefecto Costas puso en marcha «leyes regionales».Pero en Santa Cruz no sólo fueron asaltadas las entidades públicas, sino también hubo ataques al inmueble del Centro de Estudios Jurídicos y de Investigación Social (CEJIS), ONG de donde provienen varios ministros y viceministros del Gobierno. Los aeropuertos El Trompillo y Viru Viru permanecen militarizados y al acecho, mientras anoche se instaló una vigilia en Migración.Por la noche, grupos de jóvenes ingresaron a las instalaciones de Televisión Boliviana de la capital oriental y de Radio Patria Nueva y quemaron varios de sus equipos de producción. El canal estatal se mantuvo resguardado durante toda la jornada, pero las fuerzas del orden no estuvieron el momento en que los miembros de la UJC se abrían paso con bombas molotov.Tarija es otro de los departamentos con mayores focos de conflicto. Van 16 días de bloqueos carreteros en el Chaco y ayer cívicos tomaron cinco reparticiones estatales, entre ellas el SIN, la Superintendencia de Hidrocarburos, el INRA, Migración y la Dirección General de la Coca (Digeco).En Sucre los unionistas chuquisaqueños ocuparon la oficina regional del SIN. La Unión de Jóvenes de Sucre, encabezada por Lenin Roberto Sandóval, encadenó la puerta del inmueble dejando a oficiales de la Policía dentro del edificio. Frente a la inminente toma, minutos antes los funcionarios de la institución evacuaron los documentos en vehículos. Sandóval fue apresado y trasladado a La Paz hace unos meses y tiene un proceso legal pendiente en su contra.En la capital beniana ocuparon ayer el aeropuerto Jorge Henrich y bloquearon la pista con camiones y tierra para evitar cualquier aterrizaje o salida. Las dependencias de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) también fueron ocupadas ayer. El aeropuerto de Riberalta permanece ocupado y sin tráfico aéreo. En Guayaramerín, en la mañana de ayer, una turba de activistas del Comité Cívico allanó violentamente las oficinas de la Aduana Nacional y también la terminal aérea.Los cívicos de Riberalta también tomaron las oficinas de Televisión Boliviana, no pudieron ingresar pero las puertas del canal estatal quedaron destrozadas. Durante la tarde tomaron la regional de la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol) y las oficinas de Entel y Migración.En Cobija, los grupos cívicos ocuparon cinco instituciones: el INRA, Impuestos Nacionales, la Aduana Nacional, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y la Superintendencia Forestal.Entretanto, en Villamontes, el Comité Cívico de esa ciudad tomó en la mañana de ayer las válvulas de seguridad (SDV) de la empresa Transierra, a 25 kilómetros al norte de esa ciudad, y pueden suspender el bombeo de gas natural a través del Gasoducto Yacuiba-Río Grande (Gasyrg), lo cual podría generar la paralización en la exportación del energético al Brasil. Los campos San Alberto y San Antonio son los principales proveedores de gas natural, ambos ubicados en la segunda y tercera sección del Gran Chaco.Jóvenes en sucre cierran oficinas de impuestosJóvenes de la Unión Juvenil de la Chuquisaqueñidad y seguidores del Comité Interinstitucional de Sucre tomaron ayer la sede del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) de esa ciudad y encadenaron las puertas de ésta.Los manifestantes colocaron candados a los ingresos y anunciaron que ésta es la primera de varias acciones que emprenderán contra instituciones del Estado hasta obtener la devolución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).El administrador de la oficina de Impuestos Nacionales en Sucre, Antonio Quispe, confirmó la vigilia y toma del predio, aunque sostuvo que buscará la normalización del servicio en la entidad recaudadora a la brevedad posible.Los manifestantes estaban encabezados por el activista Roberto Lenin Sandóval, quien hace algunos meses fue detenido y conducido a La Paz por un comando del Ministerio de Gobierno. Además, en la toma de la entidad estatal estuvo Yamil Pilco, de la organización Conciencia Chuquisaca, quien fue imputado por la Fiscalía por los maltratos a campesinos el pasado 24 de mayo.El departamento de Chuquisaca no ha participado de los bloqueos de caminos instruidos por el Consejo Nacional de la Democracia (Conalde), puesto que la mayoría de la población campesina en ese departamento es afín al Gobierno de Morales. La toma de la sede del SIN no estaba planificada y se impulsó debido a la coyuntura de tomas y enfrentamientos que vivió el país en la jornada de ayer.Ante la inminente ocupación por parte de los grupos afines a los cívicos, los funcionarios sacaron los documentos que son de mayor interés.Las movilizaciones seguiránUn día después de la intensa jornada de tomas institucionales, dirigentes cívicos de Beni y Pando informaron que se declararon en «vigilia permanente» y no descartaron la toma de más instituciones con miras a consolidar la devolución de los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).El presidente del Comité Cívico del Beni, Luis Alberto Melgar, a tiempo de explicar que la de ayer fue la primera jornada intensa por la toma de tres aeropuertos en ese departamento, manifestó que la población beniana está motivada y consciente de que ésta es una lucha que lleva varios meses.Los cívicos no anunciaron oficialmente si continuarán las tomas de instituciones y dependencias estatales pero dejaron claro que mantendrán las movilizaciones hasta recuperar los impuestos del gas que el Gobierno destinó al pago de la Renta Dignidad para las personas mayores de 60 años.El vicepresidente cívico del departamento de Pando, Ricardo Shimokawa, dijo que en su departamento » la población está completamente movilizada». Las tomas en esa región del país continuarán, puesto que, según dijo, decidieron que la movilización será indefinida hasta que se cumpla con sus demandas.El prefecto pandino, Leopoldo Fernández, nombró a Gary von Boeck como director de una institución estatal tomada, el INRA. Consultado sobre la situación, Shimokawa explicó que esto se debe a que el tema agrario es una competencia concurrente entre el Gobierno y el departamento.Los cívicos pandinos determinaron aplicar sus estatutos autonómicos y van a tomar decisiones sobre el futuro de las instituciones ocupadas hasta ayer.En las regiones de Riberalta y Guayaramerín los representantes cívicos también aseguran que seguirán las tomas.Al menos 22 entidades estatales fueron tomadas ayer en una de las jornadas más violentas.Saldo de dañosSE EXTIENDE: No sólo las entidades de ciudades capitales fueron blanco de los cívicos.VIOLENCIA: Cívicos tomaron los aeropuertos de Trinidad, Riberalta y Guayaramerín.DESTROZOS: Los grupos radicales también atacaron a Televisión Boliviana y radio Patria Nueva.SIN CIFRAS: No se tienen información precisa sobre la cantidad de heridos en estos incidentes.SOCORRO: Los medios televisivos mostraron la evacuación de militares y policías heridos.AGRESIÓN: Los civiles también fueron alcanzados por gases.VIOLENTAS TOMAS Y SAQUEOS EN SANTA CRUZDespués de cinco horas de enfrentamiento con policías y militares, los universitarios y miembros de la Unión Juvenil Cruceñista lograron controlar las oficinas del Instituto Nacional de reforma Agraria, Empresa Nacional de Telecomunicaciones y el Servicio de Impuestos Nacionales.Los universitarios y miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), después de un enfrentamiento que se prolongó por más de cinco horas con policías y militares, tomaron violentamente las oficinas del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y la recientemente nacionalizada Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) donde saquearon algunos bienes y quemaron documentos.La ciudad que había permanecido sosegada en las dos últimas semanas a diferencia de las otras regiones opositoras que demandan la devolución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y rechazan la aprobación de la nueva Constitución en un referéndum como pretende el Gobierno, ayer estalló en «guerra» campal después de las 10.30 cuando un grupo de autonomistas llegó hasta las instalaciones de Impuestos, ubicada en la calle Sucre, entre Chuquisaca y La Paz, con la intención de tomarla a punta de petardos, martillos, palos y bates de beisbol.La acción fue repelida con gases lacrimógenos por parte de policías y militares que se encontraban al interior de la institución, pero no fue suficiente. Los atacantes se reagruparon y fortalecieron la arremetida también contra las oficinas del INRA que están ubicadas en el centro de la ciudad de Santa Cruz.En las afueras de esa institución varias movilidades perdieron sus vidrios por pedradas y palos. Los discapacitados que realizaban un cerco desde hace una semana en las puertas de ingreso de la entidad fueron gasificados por los efectivos militares después del ataque de los unionistas.Los unionistas, que se guarnecieron detrás de barricadas formadas por basureros construídos de planchas metálicas, lanzaron petardos de largo alcance para romper el cerco. Los agentes también conformaron anillos de seguridad para evitar los ataques, pero cayeron después de cinco horas por la presión autonomista que flanqueó a los uniformados por todas las calles accesibles al centro de la tormenta.En medio de la contienda resultó agredido el policía David Marca, guardia del Banco Central de Bolivia (BCB), que a las 12.00 salió de su trabajo para ir a almorzar. Según el reporte de radio Alternativa de Santa Cruz, el agente fue golpeado por miembros de la UJC con palos y patadas. Uno de los troncos de madera se habría quebrado en la espalda del vigilante lo que le provocó una hemorragia interna y actualmente está internado en la Caja Nacional de Salud (CNS).En ese transcurso, varios transeúntes identificados como «masistas» fueron agredidos por los activistas de la autonomía departamental, aunque según el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, la movilización fue «pacífica».La toma de instituciones estatales forma parte de las estrategias del Consejo Nacional Democrático (Conalde), constituído por prefecturas y comités cívicos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija, para recuperar el IDH, descontado por el Gobierno para pagar la Renta Dignidad.Las tomasDespués de las 14.00, la violencia se agravó. Centenares de «unionistas», cívicos y universitarios redoblaron la presión sobre los agentes que casi habían agotado sus dotaciones de gas lacrimógeno y balines lo que derivó en la retirada de la tropa. Desde lo alto de la torre de la Catedral, el tañir de las campanas convocaba a la población civil a reforzar las tomas y el ulular de las sirenas indicaba la existencia de los primeros heridos que en el caso de los militares llegó a 15 entre ellos un oficial que recibió un impacto de bala de 45 milímetros en el pie, según El Deber.El campanario llamó a vecinos, trabajadores, dirigentes cívicos y mujeres cívicas. El cardenal Julio Terrazas, en su homilía del 31 de agosto, había demandado a los cívicos a no utilizar esas campanas de la Catedral para convocar a la violencia, ese mandato no fue acatado. Los policías y militares resistieron el asalto como pudieron. Los conscriptos de la 8va. División de Ejército utilizaron lanzagases y escudos.Los agentes antimotines de la Policía emplearon los mismos armamentos aunque tenían apoyo de sus motocicletas. La red televisiva Unitel mostró a un policía con pasamontañas, sobre el techo de Impuestos, amenazando con su arma hacia el lado donde se encontraban los manifestantes. Los civiles, en cambio, se armaron de petardos de largo alcance y cohetes. Utilizaron barbijos, pasamontañas, vinagre y algunos máscaras antigases para aminorar los efectos de los gases. Un oficial de la Policía Militar mostró a uno de sus efectivos heridos supuestamente por un elemento explosivo fuerte que rompió el chaleco que protegía al conscripto.A las 15.30, después de una dura batalla, las oficinas de Impuestos Nacionales cayeron en manos de los autonomistas. Los policías que custodiaban la infraestructura abandonaron en sus motocicletas esos despachos mientras los conscriptos retrocedieron a pie bajo una incesante lluvia de petardos y piedras. Al menos cinco soldados fueron capturados y golpeados durante la huída. El Ejército perdió 14 escopetas y 16 pistolas lanzagranadas y a las 20.30 recién fueron rescatados cuatro instructores y cuatro soldados que permanecieron agasapados.El comandante de la 8va. División, Marco Antonio Bracamonte, dijo que ordenó el repliegue de sus efectivos para evitar mayores enfrentamientos. El jefe castrense le dijo a El Deber estar dolido por la humillación de sus soldados, expresó que «si yo fuera inconsciente, un militar no profesional cumplía la orden superior pero seguro que habría muertos.Bracamonte expresó que la orden superior era preservar las instituciones del Estado pero consideró que no cumplió la misión porque dentro de las enporque se presentó una turba incontrolable y los soldados reaccionaron «como todos ya conocen». Los «unionistas» y estudiantes universitarios se hicieron de Impuestos en cuestión de minutos. Rompieron las ventanas de las oficinas y destrozaron los archivos de esa entidad estatal que dejó de operar desde el lunes ante el riesgo de toma. Lo primero que hicieron los asaltantes fue destruir las cámaras de vigilancia colgadas en las paredes para evitar ser registrados.Después, la turba enardecida se dirigió hasta las instalaciones del INRA que permanecían custodiadas por efectivos militares donde remató con petardos y cohetes. Los combatientes que durante la tarde se mostraban desafiantes desde la terraza de esa entidad quedaron diezmados después de que el portón metálico fue derribado por una camioneta.Con la compuerta tumbada, a las 16.22 los «unionistas» ingresaron a la infraestructura portando banderas cruceñas y bolivianas. Las imagenes del presidente Evo Morales que estaban colgadas en las entidades estatales fueron arrancadas.Muchos uniformados y oficiales tuvieron que huir por los techos de las casas contiguas para escapar de las agresiones.En las puertas derrumbadas del INRA, Carlos Dabdoub, secretario de Autonomías y Descentralización de la Prefectura cruceña, con el barbijo colgado, arengó con estas palabras a los autonomistas: «Santa Cruz no se rendirá jamás, qué se vayan (los militares) y que lleven este mensaje. Es una victoria de Santa Cruz y que no vuelvan jamás».En las puertas de esa entidad se quemaron títulos de propiedadTras su discurso, un grupo de efectivos militares que era el último bastión que defendía la entidad estatal salió del recinto pasando por un callejón formado por autonomistas que en el tránsito arremetió con patadas, manotasos, pedradas y palos contra los uniformados que hacían esfuerzos para mantener firmes sus escudos. Muchos cayeron al piso, momento que era aprovechado por los autonomistas para golpearlos y vejarlos, aunque algunos cívicos salieron en defensa de los conscriptos que se encerraron en el silencio.La turba, después de sembrar el caos en el INRA, se dirigió a las oficinas de la nacionalizada Entel, ubicada en la calle Sucre, que también tenía resguardo militar, para tomarla.El frontis del edificio cubierto por vidrios translucidos fue el blanco de los ataques autonomistas que antes de ingresar rompieron los cristales.Al promediar las 17.00 cuando tuvieron el control de la telefónica, la reinvidicación autonomista derivó en saqueos de celulares, tarjetas pre pago, computadoras y equipos electrónicos. La acción derivó en enfrentamientos entre los atacantes por controlar las pertenencias. La empresa informó anoche que las pérdidas por el saqueo y la toma supera los 20 millones de bolivianos.El secretario ejecutivo de la Federación Universitaria Local (FUL), Rafael López, que lideró las movilizaciones, dijo que no comparte los robos, pero justificó la acción violenta.El primer vicepresidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Roberto Gutiérrez, dijo que ante el repliegue de las fuerzas del orden del centro de la ciudad y ante la falta de presencia gubernamental, «el orden debe ser recuperado por el soberano».La capital cruceña cuando llegaban las penumbras de la noche se asemejaba a una ciudad en guerra. Las negras columnas de humo se elevaban del casco viejo y la atmósfera estaba llena de monóxido y en la plaza había una vigilia de los cívicos.Las oficinas de Migración permanecían cercadas, hasta el cierre de esta edición (23.00).JUSTIFICACIÓNEl prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, echó la culpa de los enfrentamientos al Gobierno, a quien acusó de propiciar un «terrorismo de Estado» con el envío de efectivos militares y policiales.»Lo que sucedió en Santa Cruz es una respuesta a la insesibilidad del Gobierno que se resiste a devolver los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) (…) fue la respuesta popular de no renunciar a la autonomía».La autoridad departamental, después de los hechos violentos, se reunió con dirigentes del Comité Cívico Pro Santa Cruz y representantes del sector productivo en el Club 24 de Septiembre, ubicada en la plaza que lleva el mismo nombre en el centro de la ciudad.Costas, en su discurso, dijo que no se siente atemorizado por las amenazas del Poder Ejecutivo con iniciarle juicios por sedición y otros delitos.»No me doblegarán en mis principios. Lo sucedido en Santa Cruz como en Pando, Beni, Tarija y Chuquisaca no es un golpe de estado ni es un golpe cívico prefectural es la respuesta del 86 por ciento del pueblo cruceño que votó por la autonomía departamental».El Prefecto dijo que la violencia vino del Gobierno «fascistoide» y que fue respondida con valentía por la población civilque salió a las calles.APUNTESOCUPACIONES: las oficinas del INRA, Impuestos y Entel en Santa Cruz está en manos de los autonomistas.SAQUEOS Y EXCESOS: las entidades públicas también fueron saqueadas por los asaltantes.ENFRENTAMIENTO: los unionistas y universitarios se enfrentaron con policías y militares por cinco horas.HERIDOS: tanto militares, policías y civiles tuvieron heridos, pero las cifras totales no pudieron ser precisadas.VIGILIA: Después de los eventos violentos en Santa Cruz, los cívicos instalaron una vigilia en la Plaza.ALERTA: el ingreso del Aeropuerto Viru Viru también fue bloqueado.LOS AUTONOMISTAS ASALTAN LA TVB Y EL CEJIS EN SANTA CRUZAgresión: equipos y muebles de la TVB se queman en las puertas del canal, anocheLa violencia también se volcó en contra de los medios de comunicación del Gobierno. Los equipos del canal estatal fueron quemados y las transmisiones de la radio Patria Nueva están silenciadas ante el riesgo de más agresiones violentas. El CEJIS también fue tomado por unionistas y universitarios.Las transmisiones de los medios estatales quedaron silenciadas desde ayer a raíz de la toma de Televisión Boliviana (TVB) y las amenazas de intervención a radio Patria Nueva en la ciudad de Santa Cruz. El Centro de Estudios Jurídicos y de Investigación Social (CEJIS) también fue asaltada por unionistas y universitarios.El reloj marcaba las 19.50 cuando una turba de jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) y dirigentes cívicos llegaron hasta las instalaciones del canal estatal adonde ingresaron violentamente y sacaron los equipos y todo lo que encontraron a su paso para quemarlos.A las 13.45, la radio Patria Nueva también sufrió un atentado. Un grupo de manifestantes lanzaron «bombas molotov» provocando daños a sus oficinas, con mayor gravedad en las puerta. Los tres periodistas que se encontraban en el lugar y los dos policias que resguardaban la infraestructura tuvieron que huir.A causa de este hecho, la emisora suspendió sus transmisiones, según confirmó a este matutino el director nacional de la Red Patria Nueva, Iván Maldonado.»Estamos sin emitir (…) no tenemos las garantías necesarias y por resguardo hemos decidido no salir al aire».Los responsables del canal estatal en la ciudad de Santa Cruz informaron que el edificio sufrió destrozos y los equipos fueron quemados. Los bomberos tuvieron que sofocar el fuego con ayuda de carros bomberos, según el gerente general de la TVB, Irguen Pastén.En el momento en que ocurrió la toma, no se encontraba ningún trabajador, porque los 20 obreros fueron alertados y abandonaron el inmueble 45 minutos antes de la toma violenta.Pastén aseguró que aún no tienen los datos de las pérdidas económicas, sin embargo, adelantó que sólo el transmisor que fue quemado tiene un costo de alrededor de 200.000 dólares y una isla de edición con dos monitores, una playera, recorver (archivos de videos) y un control remoto cuestan cerca de 16.000 dólares.Los ataques a la televisora estatal no sólo se presentaron en Santa Cruz, sino en Guayaramerín (Beni), donde se suspendieron las emisiones porque al mediodía de ayer robaron sus transmisores.El medio estatal, que es administrado por un directorio estatal encabezado por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, recibió amenazas de intervención en Trinidad, Sucre y Cobija. Por eso se trata de poner a buen resguardo los equipos técnicos y el personal. Lo propio sucede con las emisoras de la red Patria Nueva.En Rurrenabaque (Beni), la emisora que forma parte de la red gubernamental tuvo que interrumpir sus emisiones desde el miércoles porque los cívicos cortaron los cables que la alimentan con energía eléctrica. Desde la semana pasada, sus afiliadas en Tarija, Villa Montes y Puerto Suárez también son amedrentadas.Ante los hechos violentos contra medios de comunicación estatales y privados, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) denunció que gobernantes y opositores «han encontrado en la prensa y periodistas el blanco de sus violentas reacciones». Llamó a respetar el trabajo de los obreros de la información.Toman el CEJISLas oficinas del Centro de Estudios Jurídicos y de Investigación Social, según radio Erbol, fueron asaltadas y quemadas por los autonomistas en represalia por la ayuda que esta institución presta a los indígenas de tierras bajas.La denuncia la hizo conocer el vicepresidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Pedro Nuny, quien dijo que esta organización no gubernamental siempre estuvo apoyando a las actividades de los originarios. Las instalaciones del CEJIS, ubicadas en calle Alfredo Jordán número 79, en el segundo anillo en la ciudad, fueron destruidas por el grupo de vándalos, quienes antes de quemar el inmueble sustrajeron material y equipos de esta institución. Los asaltantes tienen en la mira las oficinas de la CIDOB.Las radios «populares» son amenazadas por los cívicosLos trabajadores de radio San Miguel en Riberalta (Beni), que forma parte de la Red Erbol, iniciaron anoche una vigilia para evitar una posible toma de sus instalaciones. El temor surge después de las amenazas que recibieron por parte de la denominada Unión Juvenil Riberalteña. La información fue confirmada por el director de radio Erbol en La Paz, Augusto Peña, quien también hizo conocer a La Prensa que en la emisión del informativo vespertino de esta red, ayer, «extrañamente» no pudo establecer un contacto satelital con radio Santa Cruz de la capital oriental, por lo que hicieron sus contactos informativos vía teléfono. Explicó que esto nunca había sucedido y que, por lo tanto, las causas están en investigación.»Nadie sabe explicar lo que pasó».El viernes cinco, radio Frontera de Cobija (Pando), que también es afiliada de Erbol, decidió suspender sus emisiones durante tres días por falta de garantías y después de las agresiones que sufrió el director de la emisora, Lino Miauchi. La radio Digital de la capital pandina también fue obligada a suspender sus transmisiones porque el propietario fue tildado de «masista». En Trinidad existen amenazas de agresión a las radios «populares».

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