Dos extranjeros manejan spots del Gobierno

Walter Chávez, peruano y Victor Orduna, español, son los operadores de la guerra sucia de los spots gubernamentales, trabajan en la sombra, mantienen bajo perfil y pelean espacios de poder en el control de los recursos y la estrategia comunicacional del oficialismo. image Walter Chávez (foto El Pais.com) Los problemas comunicacionales del gobierno han crecido de tal modo en el último tiempo al punto que el ciudadano peruano Walter Chávez ha recibido el encargo de elaborar, a marcha forzada, una estrategia que permita evitar las permanentes metidas de pata que se dan en ese campo.Es que no dan pie con bola y peor aún, suponen que los ciudadanos no tenemos ni dos dedos de frente para no percatarnos de la magnitud de los embustes que el gobierno quiere hacernos tragar mediante spots burdamente montados o informativos en el canal oficialista en el que solo tienen presencia los funcionarios de gobierno, dirigentes de supuestas “organizaciones sociales” y algunos políticos de oposición que son funcionales al gobierno, como el senador Borth, el diputado Cardozo, Alejandro Colanzi y otros. Además se ha cuestionado en el gobierno que el actual portavoz, Ivan Canelas, se haya disparado y apresurado a decir que no tiene la culpa del montaje que se hizo para pretender mostrar una sanguinaria masacre en el río Tahuamanu que solo existe en la afiebrada mente del ministro Juan Ramón Quintana.La verdad es que el ex terrorista peruano Walter Chávez, nunca dejo de cumplir esa función de asesor del gobierno en temas de comunicación y es frecuente verlo entrar y salir de la oficina de Sacha Llorenti, viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales.Sucede que se vio obligado a asumir un perfil más bajo aún cuando la Corte Suprema le reconoció su calidad de refugiado en Bolivia y eludió de esta forma la posibilidad de ser extraditado al Perú donde tiene procesos pendientes por actos terroristas cuando militaba en el MRTA.Lo que sucede es que mientras su archirival Alex Contreras estaba de portavoz siempre había la posibilidad de que le volviera a hacer una chanchadita. En este punto siempre es bueno recordar que quien movió los hilos e intentó serruchar el piso a Chávez fue precisamente el ahora relocalizado Alex Contreras. ¿El motivo? Quien manejaría alrededor de tres millones de dólares dirigidos, supuestamente, a fortalecer los medios de comunicación estatales y que desató toda una tormenta de pasiones.Ahora Chávez se encargará solo de la estrategia comunicacional porque el manejo de los recursos, ya sea para los medios estatales o para la propaganda, están en manos de Víctor Orduna, español residente en Bolivia desde hace varios años, quien ejerce sobre ellos un control absoluto que hasta el momento ya le ha reportado réditos más que interesantes. Orduna, era  hasta antes de su llegada al gobierno, un humilde periodista que sobrevivía  con el modesto salario percibido en el semanario Pulso.Pero como el peruano Chávez no se caracteriza precisamente por respetar los respectivos cotos de caza es previsible que en cualquier momento se produzca un nuevo roce y sea esta vez Orduna quien ayude a recordar quien es el bueno de Walter.