golpear periodistas!
Ha quedado claro lo que significa para el gobierno del MAS la libertad de prensa y la forma en la que se relacionará con los medios de comunicación en caso que logre hacer aprobar su constitución trucha. Ha quedado también clara la impostura del vicepresidente Alvaro García Linera, quien, a parte de asumir actitudes cínicas lindantes en lo patológico, ya considera que no tiene que dar explicaciones a nadie y puede actuar en una forma absolutamente discrecional.
Resulta que el delicado embustero anunció el día jueves que el canal oficial no transmitiría en directo la sesión de Congreso convocada para este jueves, pero dijo que si podrían hacerlo los canales que así lo quisieran.
Pues bien, ocurre que el solo hecho de que el canal 7 no transmita en directo una sesión de tanta importancia, resulta de por si reprochable pues si el vicepresidente se ha olvidado, el canal que debía ser estatal se sostiene con los impuestos de todos y cada uno de los bolivianos ya que buena parte de la ayuda venezolana destinada a este fin se queda retenida en algunos bolsillos, el suyo incluido.
Por otra parte, don Alvarito rompió de la manera más descarada su anuncio de que los medios privados podrían transmitir en directo dicha sesión y con aires de perdonavidas se limitó a indicar que esta había sido transmitida por internet. Sin embargo es conveniente aclarar que el derecho a transmitir las sesiones congresales no es una graciosa concesión de quien a estas alturas del partido ya se considera dueño del país.
Recuérdese que en años pasados un irascible e iracundo abogado que oficiaba de diputado (Morales Dávila), fracasó como candidato a la prefectura paceña y luego colocó a sus dos retoños en la Aduana y en YPFB, armó un escándalo mayúsculo porque un funcionario del entonces canal estatal tuvo la ocurrencia de poner voz en off a la transmisión mientras él hacía uso de la palabra.
A propósito, en los anteriores gobiernos, las sesiones del congreso consideradas de importancia, eran transmitidas en directo por el canal 7, los opositores de entonces, incluido el MAS, armaban descomunales berrinches no permitiendo sesiones sin transmisión "en vivo". Los medios estatales hoy se utilizan para la propaganda y la manipulación informativa del gobierno.
Ahora el MAS impide no solo que el canal 7 efectúe una transmisión en directo sino que también lo hagan los canales privados. Esta vez la triquiñuela fue hacer que el director de prensa de la Cámara de Diputados, Fernando Luján, pida a los medios que retiren sus equipos mientras que personal antiexplosivos hacia una revisión a la llamada “pecera” donde habitualmente se ubican. Primero fueron desplazados hasta el hall del edificio del Congreso y luego, literalmente, hasta la calle.
Los esfuerzos que hizo el diputado masista Jorge Silva para explicar la expulsión hubieran sido hasta conmovedores pero sus argumentos fueron grotescos hasta lo increíble, llegando a afirmar que la negativa a permitir una transmisión en vivo fue producto de un acuerdo entre el oficialismo y la oposición, declaración que fue desmentida en la propia cara del susodicho por un grupo de airados parlamentarios de Podemos.
Fuimos testigos, en suma, de la forma en la que el MAS actúa, con absoluto descaro y desprecio por todo lo que signifique un mínimo respeto por los acuerdos y por la palabra empeñada. Tuvimos también la ocasión de percibir lo que para el MAS significa cumplir un trabajo periodístico “veraz y responsable” y observados los hechos habrá que estar preparados para lo peor.