Salen de palacio con el maletín lleno

image otra vez, el ciudadano indefenso padecerá esto…

Con la marcha que se inicia hoy lunes en la población de Caracollo muchos dirigentes de las llamadas “organizaciones sociales” masistas, definitivamente saldrán de pobres. El viernes pasado, el diputado masista y dirigente campesino, Isaac Avalos, fue visto saliendo de la oficina del ministro de la Presidencia , Juan Ramón Quintana, portando un abultado maletín.

No es un secreto para nadie en el Palacio de Gobierno, que dicho maletín estaba lleno de billetes con los que se pagará a los marchistas que el MAS está enviando para obligar a los parlamentarios a aprobar una ley de convocatoria al referéndum para aprobar la constitución masista.



Otro personaje que también acudió a recoger sus billetes, es el diputado René Ramos, el frustrado candidato a prefecto de La Paz y quien tendrá a su cargo la movilización de los “ponchos huayruru” de la provincia Ingavi.

Se trata en suma de una danza de millones provenientes de los gastos reservados que aporta Venezuela (que el gobierno dilapida endeudando más al país para desgracia de las próximas generaciones) y que en primer término irán a engordar los siempre angurrientos bolsillos de un pequeño grupo de corruptos dirigentes.

Ramos y Avalos no son los únicos a quienes el futuro se les pinta color de rosa ya que no tendrán mayores problemas económicos. El dirigente de los “regantes” Omar Fernández también tendrá su parte en el festín al igual que Leonilda Zurita, dirigente de las llamadas “bartolinas”.

En el caso de Fernández y Zurita, la cosa da para preocuparse. Recuérdese que ambos protagonizaron la toma de la ciudad de Cochabamba el 11 de enero de 2007 y que dejó como saldo trágico tres muertos y centenas de heridos.

Zurita fue vista en esa ocasión distribuyendo a los cocaleros del Chapare víveres donados para atender a los afectados por los desastres naturales.

En el negocio de los cercos y marchas, por supuesto están  también peleando su parte del botín los experimentados dirigentes alteños, Edgar Patana, a quien no le basta la plata que gana su esposa en un cargo de favor y las comisiones que  recibe por las "pegas" que  reparte en la administración pública y cómo olvidar a Roberto de la Cruz, que goza de  buenos cupos en la Superintendencia de Recursos Hídricos,sin contar los dividendos que  percibe en el Municipio de El Alto. Esta es la moral de los autoproclamados "revolucionarios" del socialismo indigenista.