Érase una vez…

Entre paréntesis….

              Cayetano Llobet T.

 



Los bien informados en Washington, cuentan que la gente de Obama hizo todos los esfuerzos posibles para lograr una reunión con Evo, aprovechando su viaje. Lamentablemente -¡para Obama!-, la agenda de Evo estaba saturada y fue imposible la reunión. Cosa grave, porque todo el mundo sabe que Obama pasa las noches en blanco pensando en lo que tiene que hacer para acercarse a Evo. Entre otras cosas, porque quiere pedirle perdón por todas las maldades del embajador de Bush en La Paz , por la militante colaboración de USAID a los trabajos de conspiración, los sistemas de espionaje de la DEA para averiguar sobre su plata y la del Vice y, cómo no, pedirle todas las disculpas por los pinchazos telefónicos de la DEA desde las oficinas de ENTEL.

En las reuniones diarias, ¡y de varias horas!, que sostiene con sus nuevos colaboradores destinados al área de América Latina, ya le han informado que Evo es un tipo muy difícil, un duro para negociar, -¡PhD obtenido en El Chapare!- y que no va a ser fácil ese acercamiento. Y que hasta están pensando en algún equipo de avanzada que pueda venir a preparar el terreno. Por ahí aparece un Bob Gelbard   (a Manuel Rocha le han pedido que no se acerque), para convencer al Presidente Morales de la variedad e importancia de campos en los que Estados Unidos requiere de una alianza y de una amistad estrecha con Bolivia.

Es cierto que esta definición de prioridades que está haciendo Obama, le trae más de un problema serio. Primero, en la propia América Latina, puesto que México, Brasil, Chile y otros, pensaron que ellos tendrían más atención. Y tienen razón, porque todo el mundo sabe que para el nuevo gobierno de los Estados Unidos, presidido por un negrito que viene de liberarse de las cadenas de la esclavitud, el tema del subdesarrollo y de su versión latinoamericana eran la prioridad número uno de su próxima gestión y, claro, se sienten más importantes que Bolivia… ¿qué ingenuos, verdad?

Y no se diga de la furia del nuevo equipo económico de Obama. Su jefe está convencido de que la economía no importa, mientras no resuelva el tema del ATPDA con Bolivia. Y los europeos le reclaman una nueva relación de entendimiento, le echan la culpa de la crisis mundial, y ¡hasta Al Qaeda tiene que recordarle que ellos están primero que Evo, que Bolivia y que América Latina!

Lástima que el Presidente Morales se encontró con esta señorita de CNN, esta Patricia Janiot,  “que parecía ser vocero de Leopoldo Fernández, sólo preguntaba de él, quería que le explique”. Lo que no sabía doña Patricia -gravísimo error-, era que para el Presidente Evo, “su principal enemigo son los medios”. Y que, para colmo, él está acostumbrado a que CNN siga haciendo lo que ha hecho los últimos dos años: mantener de Bolivia la imagen que le trasmiten sus corresponsales en La Paz , que son lo más cercano a la línea oficialista: son los que pasaron, sin anestesia, del mesismo al masismo.

Para Obama es muy importante encarar, ¡de una vez!, la necesidad de hacer de Estados Unidos un estado plurinacional. Judíos, irlandeses, portorriqueños, cubanos, deben tener un reconocimiento constitucional. Eso de que todos tengan una sola referencia de Nación, son disparates. Tiene que reformar su Constitución  -¡ya tiene más de doscientos años!-, y necesita asesoramiento urgente.

¡Obama necesita a Evo!  Cuando se logre la reunión y Evo le dé la mano, Obama va a publicar las fotos en Estados Unidos… ¡gran propaganda! Cierto, no va a faltar el crápula que se atreva a llamarlo demagogo.