Gobierno espera expulsar menonitas de Beni sin que sea necesario usar fuerza

Campesinos benianos marchan a Trinidad para apoyar a menonitas.

Chaco: Almaraz justifica ocupación de Caraparicito y anuncia más intervenciones.

La Paz | EFE



El Gobierno anunció hoy que espera expulsar a las comunidades de menonitas, una doctrina religiosa ultraconservadora, de las tierras que ocupan en el departamento boliviano de Beni (noreste), sin que sea necesario usar la fuerza.

El viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, en conferencia de prensa, señaló que el Ejecutivo de Evo Morales espera que los propios menonitas, por su cultura no violenta, acepten irse sin obligar a la fuerza pública a expulsarlos de forma violenta.

El domingo, el director nacional de Tierras, Cliver Rocha, ya advirtió que los menonitas serán obligados a abandonar las tierras que ocupan en Beni porque se asentaron después de la promulgación de la ley de reforma agraria de 1996.

La comunidad menonita que será expulsada de sus tierras está compuesta por 53 familias que viven en el municipio de San Javier, de la provincia Cercado, al noreste de Beni.

Esta comunidad ha tomado contacto con los campesinos de la zona que les han apoyado con varias manifestaciones.

Los menonitas se verán afectados así por el proceso de «saneamiento» que impulsa el Gobierno y que consiste en la verificación por parte del Instituto Nacional para la Reforma Agraria (INRA) de la «función económica y social» de las propiedades rurales.

Las tierras en las que se verifica que no cumplen una función económica y social son revertidas a sus titulares y otorgadas a las comunidades indígenas y campesinas de la zona.

Desde su llegada a Bolivia, los menonitas se dedican a la agricultura intensiva y al comercio, y deberán abandonar sus tierras porque viven en «asentamientos ilegales», informó a Efe el director departamental del Instituto Nacional para la Reforma Agraria (INRA) de Beni, Ignacio Franco.

La comunidad no tendrán derecho a indemnización ya que el Gobierno aplicará la figura de la reversión.

Los menonitas practican una religión ultraconservadora que rechaza cualquier tipo de indicio de modernidad en su estilo de vida y que llegaron a Bolivia en los años 50 huyendo del desarrollo en México y Paraguay.

Los menonitas viajan en carretas impulsadas por caballos y sin ruedas de goma, y tienen prohibido tener energía eléctrica o una carretera asfaltada cerca de su comunidad.

Según un boletín del Viceministerio de Tierras, en Beni aproximadamente unas cien familias menonitas ocupan alrededor de 10.000 hectáreas, en las que plantan maíz, arroz y sorgo.

Campesinos benianos marchan a Trinidad para apoyar a menonitas

La marcha organizada por la Central Campesina 16 de Julio que apoya a la comunidad menonita Río Negro, ubicada en el cantón San Javier, provincia Cercado, ingresó este lunes a Trinidad después de recorrer 83 kilómetros.

De acuerdo a los marchistas, partieron de la comunidad Nueva Israel el sábado 22 de noviembre en horas de la mañana y llegaron a Casarabe por la noche. Ahí descansaron y emprendieron la caminata el domingo hasta la tranca de Elvira.

Ya este lunes iniciaron el recorrido final a Trinidad, descansando seis kilómetros antes de llegar a su destino, como estrategia para coincidir con la llegada del presidente Evo Morales y sus ministros que en la víspera estuvieron en la capital.

Según el profesor Alfredo Montero, que trabaja en Nueva Israel, la marcha fue organizada por la mencionada Central Campesina y los menonitas al ser una de sus comunidades afiliadas marcharon acompañándoles.

La marcha de aproximadamente 400 personas estaba integrada por mujeres, hombres y estudiantes de las comunidades de Pedro Ignacio Muiba, La Curva, Sacrificio, Río Negro, Eduardo Abaroa, América, Villa Nazareth, Nueva Israel, Pata de Águila, Ibiato, Casarabe, Carmen del Iténez y 27 de Mayo.

La comunidad donde habitan 82 familias menonitas, la mayoría nacidos en Bolivia, está sujeta a un desalojo por parte del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), debido a supuestas irregularidades detectadas en el proceso de saneamiento.

Esta decisión hizo que las comunidades campesinas de la zona reaccionen brindando apoyo a los menonitas, a quienes consideran parte de ellos, además de recibir apoyo en distintas áreas como salud, educación y asesoramiento técnico en sus actividades productivas. ANF

Almaraz justifica ocupación de Caraparicito y anuncia más intervenciones

La Paz | ANF

El viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, justificó este lunes el uso de la fuerza pública en el trabajo de saneamiento en la localidad cruceña de Alto Parapetí, donde las autoridades ocuparon la hacienda «Caraparicito» del ciudadano norteamericano Ronald Larsen, donde encontraron armamento, municiones y equipos antimotines.

La autoridad negó que se hayan cometido excesos y violencia durante la acción policial, tal como denunciaron dirigentes de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz). «El ingreso (a la propiedad de Larsen) ha sido altamente profesional, notablemente mesurado y absolutamente ceñido al marco de la Ley. Es justificada, a nadie se torturó a nadie se golpeó y los destrozos no son de magnitud», aseguró.

Explicó que el sonido de disparos producidos por empleados de Larsen precipitó el ingreso rápido a la hacienda, hecho al que se sumaron los antecedentes registrados en de abril pasado cuando las brigadas del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) fueron impedidos de realizar sus tareas, por parte de pobladores y cívicos del lugar.

Informó que el trabajo de saneamiento en Alto Parapetí concluirá dentro de dos meses y aseguró que las tierras observadas serán distribuidas a los indígenas guaraníes. «Prácticamente estamos hablando de 100 mil hectáreas que serán saneadas en estos dos meses», aseguró.

El presidente de Fegasacruz, Guido Náyar, denunció por su parte excesos por parte del gobierno y anunció que convocará a sus afiliados para evaluar la situación y asumir la defensa de estas propiedades.

«Quiero decirle a Náyar que los masacradores de campesinos, los que golpean, los violentos, los criminales y los asesinos son sus correligionarios formados en la escuela criminal de Banzer y su cinismo es grosero», respondió Almaraz.